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Las lluvias y el anuncio por parte de la Agencia Estatal de Meteorología de que continuarán en la mayor parte de la provincia de Salamanca al menos esta semana, preocupa a los agricultores. Aunque el agua favorezca a algunos cultivos, los productores están ahora más pendientes en poder sembrar la superficie que les resta y en estos momentos los hay que piensan ya en un cambio en su planificación de siembras, si se cumple la predicción de AEMET.
En las tierras de secano, la situación es complicada para aquellos que no han podido echar el abono en las parcelas: «Se retrasa la preparación para sembrar los garbanzos o el girasol», advierte Julián Juanes, agricultor y vicepresidente de la organización agraria ASAJA Salamanca. «En el regadío, retrasará la siembra de patata y remolacha», mantiene.
En el sector de la patata este año existe preocupación por un posible aumento de superficie y la idea de que, por las lluvias, las siembras no sean escalonadas -y, por lo tanto, tampoco la salida de patata al mercado- supone ahora mismo para ellos una doble fuente de inquietud.
«Se van a producir retrasos y puede que hasta variaciones en la planificación de cultivos. En secano, los garbanzos ya se estarían sembrando y en regadío, las primeras parcelas de patatas», apunta José Manuel Cortés, también agricultor y presidente de COAG Salamanca.
A Hermógenes Terradillos, agricultor de El Campo de Peñaranda, le preocupa el nitrógeno que queda por echar a las tierras y las que aún faltan por sulfatar, lo que ha sido imposible en los últimos días por las lluvias y aún lo sigue siendo. Señala que, de haberse podido entrar, los agricultores ya estarían sembrando remolacha.
«Para el maíz no lleva retraso -añade- pero tiene que dejar de llover y tener luego paciencia para hacer las labores en condiciones». No duda ya en pedir «que pare el agua» y advierte de que «se puede complicar todo». De momento, los cultivos sembrados presentan un buen aspecto y, aunque es muy pronto, las previsiones de cosecha en función de la sementera realizada, son buenas.
El agua es ahora mal recibida tanto para las parcelas de secano como para las de regadío, «donde no hacía falta agua en este momento», indica Manuel Aires, presidente de la comunidad de regantes de Villagonzalo. De momento no es tarde para sembrar, aunque para él la principal incógnita está «en cuándo va a dejar de llover y cuánta cantidad de agua se va a acumular». Esto es clave por el tiempo que se deba esperar, una vez que acaben las precipitaciones, para poder entrar con la maquinaria en las tierras.
En cuanto a los pastos, presentan un buen aspecto por las lluvias caídas en prácticamente toda la provincia en general, aunque hay zonas ya con exceso.
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