Al fondo Gejuelo del Barro, localidad rodeada de explotaciones ganaderas. L.G.

El pueblo salmantino con más ganaderos por habitante

«Lo tenemos complicado para llegar a jubilarnos», advierte Javier Vicente, de 35 años

Susana Magdaleno

Salamanca

Martes, 22 de agosto 2023, 16:36

Gejuelo del Barro es el municipio de Salamanca con más ganaderos por habitante: de los 35 vecinos, 13 se dedican a la ganadería, según los datos del censo agrario de las elecciones agrarias celebradas en 2023 y que en Salamanca y Castilla y León ganó ASAJA. Le sigue Villarmuerto, municipio de tamaño parecido y con un ganadero menos y cuatro habitantes censados más.

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La vida en Gejuelo es, ante todo, tranquila. Es un municipio con muchas fincas y si tantos habitantes se dedican a la ganadería es porque, dice la alcaldesa, Isabel Pereña, «hay mucha extensión y no hay empresas». Apenas se hace vida en el pueblo porque vecinos de allí tienen fincas también en otros municipios, suyas o arrendadas. «Nos juntamos los días de fiesta y poco más», explica la alcaldesa. Hay tránsito de camiones de paja, pienso... pero en el municipio cada uno está a su trabajo. Luego en el día a día Gejuelo tiene problemas comunes a otros pueblos, como de agua o que la televisión se ve pero en función de la época y que tienen internet pero con una conexión no muy rápida. El médico hace años que no viene «aparece cuando le llamas, a la demanda, pero es que es verdad que somos muy pocos».

A la ganadería se dedica la propia alcaldesa, que en su día fue vocal de la mesa de vacuno de la Lonja de Salamanca. Y también José Javier Vicente, que es concejal. Los dos mantienen que el relevo generacional está complicado porque Gejuelo «es pueblo, pueblo» y la gente se va a las ciudades. José Javier es pesimista respecto al futuro del campo y mantiene que «lo tendremos nosotros fastidiado hasta para jubilarnos en esto», dice a sus 35 años este hijo y nieto de ganaderos. «Cada vez nos ponen las cosas más complicadas y cada vez nos ponen más a los del campo como criminales. El relevo está fastidiado», dice. Él es perito agrícola y se dedica a su explotación desde que tenía 22 años.

A su lado, David Abad, ganadero en titularidad compartida. Isabel Pereña cree que a lo mejor hay relevo. «No lo sé. Nuestros hijos o los hijos de nuestros hijos...», algo que suena más a esperanza. Pide que los políticos se impliquen con los agricultores y ganaderos para que sobrevivan el campo y los pueblos.

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