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La cuarta y en principio última reunión entre el Gobierno central y el Comité de Transporte de Mercancías por Carretera (CNTC) terminó este lunes sin acuerdo, lo que aumenta la preocupación del sector agrícola y ganadero, que se ve abocado a una parálisis casi total la próxima semana de mantenerse esta convocatoria.
La patronal quedó este lunes pendiente de una nueva propuesta del Gobierno y anunció que mientras ésta no se produzca mantiene la convocatoria de huelga para los próximos lunes, martes y miércoles, con la amenaza de que sea indefinida.
En Salamanca, la noticia en el sector agrícola y ganadero ha caído como un jarro de agua fría. Ayer en el mercado de ganados ya existía la preocupación porque, de mantenerse la convocatoria, debería suspenderse la cita del próximo lunes. Los tratantes daban por hecho que no habría transporte de ganado porque no se arriesgarían a piquetes y, además, porque gran parte de los transportistas eran partidarios de secundar la huelga.
Para la próxima semana se espera en principio un mercado similar en número al de ayer que, según las cifras de la Diputación de Salamanca, supuso el movimiento de 502.062 euros solo en transacciones de terneros (281.562) y terneras (220.500), sin contar vacuno de carne.
Si los transportistas desconvocaran la huelga el viernes el daño ya estaría hecho porque sería imposible celebrar el mercado del lunes y muy complicado cambiarlo ya de fechas dentro de la próxima semana.
Pero la preocupación no es solo por la posible suspensión del mercado de ganados, que de convocarse la huelga todo apunta a que terminaría por no celebrarse ya la próxima semana por si los transportes cumplen la amenaza y la convierten en indefinida. También afecta a la industria agroalimentaria, clave en Salamanca, porque coincide con fechas de envíos de Navidad, que es la época más fuerte del año para sectores como el ibérico.
Ayer ya ha habido agencias que, en previsión de que la huelga siga adelante, han anunciado a industriales que no recogerán ya desde mañana. “Son fechas muy señaladas y confiamos en que las negociaciones vayan por buen camino”, señaló Javier Castro, presidente de Iberaice, agrupación que representa a la industria del cerdo ibérico dentro de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España. En las últimas semanas sí han intentado adelantar en lo posible los envíos. Para los industriales una desconvocatoria el mismo viernes por la tarde les obligaría también a perder varias jornadas de facturación.
También preocupa y mucho a industrias ya no solo por las ventas de producto curado sino también por los sacrificios de cerdos de estos días y que implican el transporte del ganado hasta el matadero.
Estos centros de sacrificio viven también con angustia estos días porque en el caso del ibérico están en plena campaña de bellota, con el cebo aún fuerte y un parón en el transporte implicaría parar la actividad cuando, por ejemplo, a matar a Guijuelo acuden industriales de toda España.
Hay mataderos que tienen previsto, en el caso de confirmarse la huelga, sacrificar durante este fin de semana para al menos salvar dos de los tres días del parón. Este cambio, además de modificación de turnos de empleados, implica también adelantar el transporte de subproductos de la matanza, lo que lo complica aún más. Y tampoco tienen mucho margen para realizar el cambio.
También son fechas fuertes de sacrificio de lechazos y de tostones porque la huelga coincide con la semana clave de cara a su venta para Nochebuena y Navidad.
Y hay también preocupación en un sector muy golpeado como es de la leche, con ganaderos de ovino y vacuno preocupados porque la falta de transporte pararía la recogida. Los ganaderos de vacuno, en movilizaciones porque las industrias no les pagan por la leche el coste de producirla, se encontrarían con la imposibilidad de almacenar su producto más allá de dos días y se verían obligados a tirarlo con el daño económico añadido que supondría.
Pero no solo está afectado el sector ganadero, también el agrícola al estar las campañas de remolacha y maíz en marcha. Durante las últimas semanas se intentó por parte de agricultores y de las fábricas de Azucarera y Acor arrancar suficiente cantidad de remolacha para almacenarla y así evitar el parón de las fábricas durante la huelga del transporte. Afortunadamente Azucarera está a punto de concluir la campaña y Acor tiene reservas calculan que hasta el 27.
A pesar de que mantienen los paros convocados para la próxima semana, desde la CNTC han expresado su voluntad de seguir negociando “hasta el último momento”.
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