¿Por qué en Peñaparda miran a Francia para hacer su concentración parcelaria?

Conseguir la concentración parcelaria de Peñaparda sigue siendo una tarea que parece reservada a titanes y que de nuevo vuelve a tropezar en el mismo obstáculo, que son los numerosos propietarios de tierras del municipio que viven en otros países. Si son en torno a 350 los vecinos censados en Peñaparda que residen en España, casi 600 lo hacen en el exterior, principalmente en Francia. Eso ya supuso un problema en 1989, cuando el Ayuntamiento comenzó su lucha por conseguir que las parcelas del municipio se agruparan, algo que considera clave para que las explotaciones sean rentables y poder fijar población.

Entonces, el Ayuntamiento no consiguió la firma de esos residentes franceses y el proceso se paralizó. 32 años después ha vuelto a tropezar de nuevo en la misma piedra, aunque desde el Ayuntamiento que dirige Camila Bizarro (PP) esperan que sea algo temporal: Han iniciado un proceso de recogida de firmas para iniciar una concentración parcelaria particular, sufragada por el municipio y confían en que con ayuda externa, y si bien tienen el respaldo de la mayoría de propietarios que residen en el municipio, el confinamiento ha impedido al Ayuntamiento ponerse en contacto con los que viven en territorio francés.

Durante la Semana Santa no pudieron acudir por el cierre perimetral de Castilla y León y el proceso para tramitar la concentración parcelaria tuvo que volver a suspenderse. A algunos se les envió la documentación a Francia, pero no es fácil localizar a otros... salvo cuando vuelven al pueblo, algo que era habitual porque la mayoría mantienen allí sus casas y son fijos en vacaciones.

Del pueblo han firmado ya en torno a 150 propietarios y pueden quedar otro centenar de los que viven fuera. Ahora el Ayuntamiento, como no puede hacer más que esperar, ha decidido revisar las firmas, comprobar las hectáreas que restan y ver si pueden reanudar la tramitación... o esperar al verano, para ver si la pandemia permite la movilidad.

La alcaldesa, Camila Bizarro, está convencida de que si el pueblo quiere salir adelante necesita la concentración, al menos para que no se vayan los alrededor de 15 ganaderos que viven en el pueblo y tengan relevo. “Es la pescadilla que se muerde la cola: no hay concentración porque no hay gente, pero a lo mejor no hay gente porque no hay concentración”.

Lo intentaron ese 1989, pero también en 2003 acogiéndose a que Peñaparda es municipio prioritario... pero llegó la crisis y el municipio tuvo la mala suerte de que la Junta de Castilla y León paró las concentraciones parcelarias que estaban en marcha. Para colmo, en 2012 cambió los criterios de las concentraciones parcelarias y el Gobierno regional prioriza las de regadío y Peñaparda queda fuera. Ahora, nuevo parón, después de haber retomado el intento en 2019.

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