Pilar, de dar la vuelta al mundo a apostar por el campo salmantino

Pilar Pérez Warnishes vivía en Menorca vinculada al sector turístico hasta que la situación actual le hizo replantearse su futuro y optó por una vuelta al campo, al que pertenecían sus abuelos. De Menorca ha llegado a Sobradillo y al lado, en tierras de La Fregeneda, trabaja para poner en marcha un ambicioso proyecto de gran explotación ecológica con la experiencia acumulada en sus numerosos viajes.

Su padre es de Albacete, su madre de California y ella nació en Teruel. Cuenta que a los 17 años se fue a Estados Unidos, regresó a Ávila para estudiar Turismo y se dio cuenta de que lo que le gustaba era viajar, así que se instaló en Londres 3 años y con lo que ahorró inició una vuelta al mundo que la llevó a Nueva Zelanda, Indonesia o Tailandia. Cuando iba a seguir ruta por China e India, decidió volver a Nueva Zelanda, el lugar que más le ha marcado y de donde ha logrado la mayoría de ideas para su ‘nueva vida’, ahora en Salamanca. ‘Es sano y alegre y allí realmente se vive la soberanía del agricultor: son millonarios, tienen su casa y barco, investigan y tienen su márketing. Allí es tan importante una carrera como la experiencia de haber viajado por el mundo’. Cuenta que ‘allí ves que todos tienen su propia bodega, se abren al mercado y tienen una competencia muy saludable’. Pilar está segura de que es el agricultor quien tiene que salir al mercado internacional o buscar uno alternativo. ‘¿Cómo puede ser que el producto valga 10 veces más en la tienda que en el campo?’

Ahora Pilar trabaja en un proyecto para recuperar la conexión que tenía su familia con el campo, en concreto su abuelo, que ‘era boticario en La Fregeneda y estaba muy conectado con las plantas, que a mí también me fascinan’. Dispone de unas 75 hectáreas, 30 de ellas muy próximas al río, y su idea es plantar frutales junto al agua para aprovechar el clima y dedicar la parte más alta a los frutos secos -almendros, olivos o pistachos, de ahí que recientemente asistiera a un curso que organizó ASAJA Salamanca y que reconoce que le fue de gran utilidad-.

Tiene claro que su explotación será ‘sostenible, ecológica’ y ‘comprometida con el planeta’. Su idea es ‘invertir en herramientas que purifiquen y den vida’. Ya tiene mirada, por ejemplo, una máquina llamada ‘arco iris’ que capta el agua y la convierte en ‘casi de manantial’, devolviendo a la fruta el sabor de ‘recién cogida del árbol’. Conoce empresas que han visto aumentada su rentabilidad y la nueva PAC va en esta línea. Pilar ya ha solicitado su incorporación agraria mientras trabaja por ‘dar soberanía al agricultor’.

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