Ángel Casquero, con algunas de sus ovejas al fondo.  

Un pastor de tercera generación: «Hay cambio climático pero a lo mejor no tanto»

El salmantino Ángel Casquero empezó a cuidar el rebaño a los 13 años

La Gaceta

Salamanca

Martes, 27 de febrero 2024, 18:05

«Febrero loco, ningún día se parece a otro». Y para Ángel Casquero, salmantino, hijo, nieto y bisnieto de pastores y pastor él desde los 13 años, el refrán le encaja en lo que vivimos este año. Sí apunta que le sorprende que haga menos frío y heladas que otros años o, sobre todo, las altas temperaturas de semanas anteriores, que hicieron que avanzara «demasiado» el campo. «Cambio climático sí hay, pero a lo mejor no tanto como quieren hacernos creer», dice. En su opinión, del refranero, en cuanto al tiempo, no es posible fiarse del todo. De hecho, este pastor salmantino acostumbrado a coger la morrala e irse al campo hasta el anochecer, recuerda que este año ha fallado, por ejemplo, el que apuntaba a que si en el día granizaba, en la noche helaba. Sí ve que existe un cambio climático desde que él era un niño a ahora y cuenta un detalle: «yo estaba acostumbrado a ir a caballo y había una zona en la que estabas tiempo sin poder ir porque estaba helada y eso ahora no pasa».

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Sin ser un gran experto en el tiempo, como buen pastor observa signos sobre el día que hará. Para él la clave es el anochecer y el amanecer. El tono rojizo del primero indica frío, y en el caso del amanecer, depende de otros factores, «de cómo pique la marea o de dónde venga el aire: si es de arriba, hará frío y si viene de abajo, es más humedad. Lo peor es si el viento viene del noroeste porque es frío y medio húmedo. El del norte, aunque sea frío, se aguanta bien».

De la naturaleza observa señales que le indican el tiempo. Por ejemplo, si las hormigas echan tierra del hormiguero es señal, mantiene, de que pronto llueve. Si ve a las ovejas asentadas, tranquilas, comiendo mucho... «es porque viene agua», dice. «Aprovechan para comer por lo que pueda venir», explica Ángel. Si, en cambio, las ovejas están más alborotadas, brincan, suele ser señal de cambio de tiempo en unos 15 días.

Luego hay otros signos, como la presencia o ausencia de determinados pájaros que son el día a día de los pastores. Anuncio de frío y nieve es el «aguzanieves», que es la lavandera (un pájaro de color blanco y negro). Este año Ángel no la ha visto. Otros pastores de La Armuña, en cambio, aseguran que estos días está muy presente y que incluso pudieron observarla desde septiembre. Anuncio de la llegada del buen tiempo es la golondrina, que suele verse en Salamanca por San José. La cigüeña ha perdido estatus entre los pájaros elegidos para adivinar el tiempo porque se ve todo el año y no sólo por San Blas en la provincia.

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