Borrar
Ventura Rodríguez, con parte de sus ovejas al fondo. ALMEIDA
El pastor nocturno que sobrevivió a un rayo y a la última riada de Salamanca

El pastor nocturno que sobrevivió a un rayo y a la última riada de Salamanca

Le cayó un rayo y salvó luego a sus ovejas de morir ahogadas en una riada

Susana Magdaleno

Salamanca

Jueves, 16 de enero 2025, 18:33

Al salmantino Ventura Rodríguez le conocen como «el pastor eléctrico» porque hace casi 10 años, el 10 de junio de 2015, le cayó un rayo que le hizo perder el habla. Estaba cuidando a las ovejas al lado de una caseta en el municipio de Calvarrasa de Abajo cuando empezó la tormenta y recuerda que sujetaba un paraguas viejo, de metal. Cuenta que cuando le cayó el rayo no era capaz de andar ni de mover la mandíbula «y estuve 26 horas sin poder hablar». «Lo de tocar un enchufe no es nada con lo que sentí yo entonces», explica. Desde entonces, cuando hay tormenta, se queda en casa y si le sorprende en el campo con las ovejas y no se puede ir, o se refugia donde pueda o «esto es acurrucarte y que sea lo que Dios quiera. Y desde luego lo que no hago ahora es llevar un paraguas», señala.

Ventura reconoce que la experiencia del rayo le cambió la vida porque se la replanteó y le hizo centrarse y empezar a hacer deporte, una de sus pasiones.

Aún así, explica que lo del rayo ha sido la peor experiencia que ha vivido, pero no la única mala. Hace casi un año, el 20 de enero de 2024, fue la riada. Ventura recuerda que cuando empezó a llover tenía a las ovejas en Amatos, cerca del río. «Estuve pendiente todo el día, me acerqué a Huerta y vi que el río venía crecido y ya estaba entrando el agua en las tierras. De allí, fui donde las ovejas y me vi morado para llegar porque ya casi me come el agua. Llamé al 112 para avisar y decir que cortaran carreteras y, al pasarme con Tráfico, lo que me dijeron fue que ya estaba todo igual en más sitios. Llegué donde las ovejas y ya el agua me llegaba a la rueda de la furgoneta. Ya en la red estaban los perros nadando. Me pasé toda la noche allí con las ovejas, moviéndolas hacia zonas más altas cada vez que llegaba el agua. A las 7 de la mañana -sigue con su relato- dejó de subir y ya pude sacarlas. Se me ahogó una porque estaría tumbada y no se movió. Lo pasé mal porque además no sé nadar y el agua me llegaba por la rodilla y yo allí, con la linterna. Si llega a estar la red en otro sitio, se habrían ahogado todas. Fue una barbaridad de agua».

Ventura también sufrió un incendio -asegura que fue intencionado- en su explotación y que afectó al tractor. «Ahí me puse muy nervioso», recuerda. Y tampoco olvida la ayuda que recibió entonces de los vecinos. Eso fue en agosto de 2020. «Recuerdo cómo berreaban las ovejas, todas juntas».

Y también ha sufrido robos. «Me llaman también el pastor nocturno porque siempre estoy de noche con las ovejas», dice, y explica que pastorea con las ovejas esa «hora y media» aproximadamente que dicen que aguantan comiendo de noche. En alguna de esas se encontró a ladrones llevándose sus corderos. «Hace dos años me robaron unas 60 corderas y ese año recuperé 29», dice, y mantiene que si suma, «llevaré unos 200-300 animales en hurtos». «Me han robado hasta el pienso de los perros y de los corderos», dice.

Ya lo de menos es que participara en 2009 en el programa de televisión «Granjero busca esposa», que recuerda sin más como una gracia y una buena experiencia.

Ahora tiene unas 1.200 ovejas repartidas entre Aldearrubia y Calvarrasa de Abajo, y pastorea unas 4-5 horas. Es peculiar porque no tiene mastines, solo una burra, Margarita, que es la que mantiene que le libra del zorro. «Los mastines te dan problemas porque va luego gente por los caminos», explica, y dice que «ahora a las ovejas hay que llevarlas donde no molesten». Lo que lamenta de verdad es que él sea de los pastores más jóvenes de su zona, con 55 años, y que no haya relevo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca El pastor nocturno que sobrevivió a un rayo y a la última riada de Salamanca