El mercado de ganados de Salamanca concentró menos reses que la semana pasada y hubo coincidencia en que eran de peor calidad que entonces y, sobre todo, de menos peso. Ante la incertidumbre, sobre todo por Marruecos, los ganaderos siguen con la venta de terneros antes de lo que solía ser habitual con el fin de aprovechar estos precios históricos.
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En las naves, solo 462 reses, de las que 174 eran terneras; 258, terneros; cinco, toros; y 25, vacas. En cambio, asistió más gente al mercado que en los últimos lunes.
A primera hora, se habló de operaciones más lentas, con más calma que otros días, y los compradores, antes de cerrarlas, explicaban que la situación ya no era igual, con Marruecos poco dispuesto a comprar a estos precios tan altos.
A última hora, la sensación que quedó es que lo que se vivió en este mercado fue semejante a lo de pasadas semanas y que viene marcado por la escasez de terneros en las explotaciones y la necesidad de cumplir con pedidos, aunque los cebaderos estén a medias y, algunos, ni eso.
Esta vez sí cayó como un jarro de agua fría la nueva subida en Lonja de los terneros (+0,06) porque en las naves se confiaba ya en la repetición. «Todo sigue igual, pero peor porque subieron», se escuchó.
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