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Viernes, 14 de marzo 2025, 05:30
La historia de Maes Honey comenzó en 1910 como una afición familiar. Actualmente, la empresa se ha consolidado como uno de los proveedores de referencia en el sector. Pero, ¿cómo lo han conseguido?
Adaptabilidad a los cambios del comportamiento del consumidor
En un sector tan competitivo como el de la miel es crucial adaptarse a las preferencias de consumo.
Para Maes Honey, la innovación no solo forma parte de modernizar su proceso de envasado, sino también de la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de cada mercado.
El sector retail es un impulsor de la innovación en el que es imprescindible distinguir sus diferentes tipos de consumidores y preferencias de consumo.
Por esta razón, Maes Honey incluye en su surtido de productos los tarros PET; para los consumidores más tradicionales, y sus dosificadores PET; para las nuevas generaciones que optan por la practicidad de uso del envase.
Para mejorar la experiencia de consumo de sus clientes, Maes Honey ha lanzado dos nuevos formatos retail: un dosificador de 680 gramos y un osito de 340 gramos.
Estos formatos innovadores y atractivos captarán la atención en los lineales del supermercado; ofreciendo soluciones que se adaptarán a las necesidades y preferencias de sus consumidores.
En 2023, atendiendo a las necesidades del sector horeca, la empresa lanzó un nuevo producto: una jarra de 2,25 kilos.
Se trata de un formato de rápida rotación que ha despertado bastante interés en los cocineros de hoteles, restaurantes y catering gracias a su practicidad, ya que su boca permite la manipulación de la miel en todo momento sin desperdiciar parte del producto.
Además, contiene un opérculo para mayor seguridad alimentaria de los consumidores.
Debido a su éxito y con el objetivo de seguir satisfaciendo la demanda, Maes Honey tiene previsto incorporar nuevos tamaños para este formato: 1,36kg, 2kg y 3kg.
También cabe destacar que el año pasado, la empresa lanzó una nueva de gama de mieles bajo su marca 'Las Abejas' y con el distintivo de Tierra de Sabor, con la finalidad de complacer la demanda de los consumidores que buscan productos de alta calidad y con origen 100% en la Comunidad de Castilla y León.
Innovación y tecnología vanguardista
Maes Honey invierte todos los años parte de sus beneficios en mejoras tecnológicas que son destinadas para su proceso productivo y para incorporar nuevos sistemas de calidad más avanzados en el mercado.
Actualmente, la empresa cuenta con un total de ocho líneas de envasado totalmente automatizadas, algo que le permite tener una capacidad productiva de 16.500 toneladas anuales; garantizando así la entrega de sus pedidos dentro de la fecha acordada.
En unos meses, la empresa incorporará nuevas líneas de envasado para los nuevos productos.
En cuanto al control de calidad, que realizan hay que reseñar, por su importancia, que Maes Honey es una de las tres envasadoras en Europa que dispone de un equipo de Resonancia Magnética Nuclear (NMR) que utilizan para analizar de forma muy completa y segura todos sus lotes de materia prima y producto final.
Comercialmente los clientes demandan que la miel se mantenga líquida sin cristalizar durante el mayor tiempo posible. Lograrlo es un reto, ya que la miel es una solución supersaturada de azúcares que por su naturaleza tienden a cristalizar.
Durante 3 años, Maes Honey trabajó en un proyecto de I+D cuyo objetivo era retrasar la cristalización natural de la miel. Para ello, estudiaron la influencia de variables como la concentración y tipo de azúcares, humedad, presencia de aire, origen geográfico de la miel, temperaturas y tiempos de procesado (pasteurización).
Producción sostenible
Maes Honey está comprometida con el cuidado del medio ambiente. Con el objetivo de reducir el impacto ambiental, utilizan parte de la energía que les proporcionan sus placas solares y aerogeneradores para envasar sus productos.
Hoy en día, los consumidores cada vez están más preocupados por el impacto ambiental de los productos que compran. Con la finalidad de reducir la huella de carbono, Maes Honey optó por cambiar el material de sus envases a PET.
Este material garantiza la conservación de las propiedades y sabor natural de la miel, pero contaminando menos el medio ambiente.
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