Los topillos dan una tregua a los cultivos salmantinos

Los topillos parece que este año darán una tregua al campo salmantino tras los complicados momentos que se vivieron el verano pasado en buena parte de la comarca de Peñaranda donde los daños en los cultivos fueron numerosos.

“Se ve alguno que otro, pero como otros años normales que siempre se ve algún topillo por el campo, aunque la cosa está tranquila, de momento. Creo que este año no tendrán que venir los de la Junta a limpiar las cunetas como pasó el año pasado”, explica Jesús González, presidente de la junta agropecuaria en la localidad de Cantalpino.

A pesar de todo, los agricultores se muestran vigilantes por si se produce algún repunte en la población del roedor y tienen que reclamar, de nuevo, la intervención de los responsables de la Consejería de Agricultura del Gobierno regional.

“Además de que las cunetas empiezan a llenarse de huras y que se meten en los cultivos y los huertos en busca de alimento, otra de las señales características de cuando hay muchos topillos se ve por la noche cuando los ves cruzar en la carretera de un lado a otro, por lo general indica que hay muchos”, comentan otros vecinos de pueblos que sufrieron las anteriores plagas del roedor como Poveda de las Cintas y Cantalapiedra.

La proliferación de topillos, sobre la que los agricultores alertaron durante semanas el año pasado, tuvo su punto álgido en agosto de 2020 y la Junta de Castilla y León y la Diputación provincial sumaron esfuerzos para limpiar cunetas y caminos con las motoniveladoras, retirar la cubierta vegetal y destruir las huras en las zonas de Cantalpino y La Vellés que fueron las más afectadas por la presencia de los roedores.

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