Los efectos palpables de la mortalidad de las abejas en la producción de miel en Salamanca

La producción de miel y polen cayó en torno a un 30% durante la pasada campaña de 2021, importante reducción debido principalmente a la elevada mortandad de las colmenas durante el periodo de invierno.

La campaña comenzó con una merma importante en las explotaciones, que obligó al apicultor a producir abejas para repoblar su cabaña apícola, de ahí que sufriera la reducción en la producción de polen y miel. Según los datos aportados por la cooperativa Reina Kilama, con sede en San Miguel de Valero, en algunos casos llegó a cifrarse el descenso de los colmenares por muerte causada por la varroa en un 40% del total, lo que obligó a los apicultores a trabajar en la reposición de su cabaña. El reto pendiente en el sector es ahora encontrar un producto efectivo contra este parásito ya que parecen ser inmunes a los ya existentes en el mercado. Llevan años detrás de este objetivo sin que de momento lo hayan logrado .

La buena noticia es que un año más el mercado ha acogido de forma favorable la miel de Salamanca y los productores manifiestan su satisfacción por las ventas pese a que los ingresos no han permitido compensar al apicultor la merma de kilos obtenidos y la subida del coste de producción. Eso sí, desde la cooperativa que preside Santiago Canete señalan que “los precios han tenido un repunte con respecto al año anterior en el que claramente estaban por debajo del coste de producción”.

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