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Plantas de colza ya florecidas y heladas en una parcela cultivada en la comarca de La Armuña. EÑE
Los agricultores calculan pérdidas de un 10% en la colza por las heladas

Los agricultores calculan pérdidas de un 10% en la colza por las heladas

Los cultivos más tempranos, que ya estaban en flor, son los que más han sufrido los daños causados por las temperaturas de hasta 4 grados bajo cero de las últimas noches

Jueves, 7 de abril 2022, 22:09

Los agricultores que este año se habían decantado por cultivos de colza revisan en estos días sus parcelas para determinar los daños que han dejado las tardías heladas que se han producido en las últimas noches.

Las temperaturas, que en algunos municipios de La Armuña se han desplomado hasta cuatro grados por debajo de cero, se traducen en los cultivos en plantas congeladas en la parte alta y florecida de las mismas, algo que ha repercutido en los cultivos más tempranos que son los que presentan mayor volumen de daños.

Las pérdidas que estas heladas van a provocar en los cultivadores se han calculado, por el momento, en un 10%, algo que consideran un recorte serio en la productividad, que este año se planteaba con altas expectativas.

Las plantas se han congelado en la parte alta que ya estaba florecida y es donde presentan mayor volumen de daños

Las parcelas de colza tenían hasta ahora “muy buen aspecto, incluso las más tardías”, indicaba un profesional de la comarca armuñesa. “Las heladas han congelado las ramas florecidas. Las plantas están ‘tocadas’ y todo eso ya no se cogerá. Esperamos que sólo sea esa parte la afectada y que las plantas puedan recuperarse”, subraya. Otro de los cultivos de legumbres que ha resultado afectado por las temperaturas gélidas de las últimas noches son las vezas.

Cabe recordar el interés creciente de los agricultores por contar con parcelas de colza, puesto que se ha afianzado como el cultivo que más crece en Salamanca en esta campaña 2021-2022 entre los que están ahora sembrados y su superficie, que alcanza las 4.600 hectáreas, es ya el doble que la que ocupaba en 2019.

El precio de venta de la tonelada de colza, que algunos agricultores han llegado a calificar como “salvaje” en el caso de la procedente de la cosecha del año pasado y que todavía estaba almacenada, es una de las razones de peso para este aumento en las hectáreas cultivadas, puesto que se trata de un producto rentable, ya que se destina al biodiésel, cuyo aumento de precio está acompasado con el del petróleo, que se mantiene en un proceso de alza constante desde hace meses.

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