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Día que comenzó tranquilo en la Lonja de Salamanca y de acuerdos porque tanto en la mesa de cereales como en la de vacunode carne los vocales decidieron por unanimidad repetir y no llegaron a proponer cada uno ni siquiera precios. Hablaron de semana de estabilidad, de poco movimiento, y así lo reflejaron en las mesas.
Tampoco se cotizó en la de ovino porque los vocales estuvieron de acuerdo en que había que bajar el precio, sobre todo el de los lechazos, y también en la cantidad. Pasada la Nochebuena baja la demanda y en la lonja de Salamanca se acordó recortar 50 céntimos el kilo el precio de los lechazos en todas las categorías de cara a Noche-vieja. En el caso de los corderos, bajada también, pero de 5 céntimos el kilo.
Si cotizaron los vocales de la mesa de vacuno de vida. Los compradores, primeros en cotizar, pidieron repetición (pero si había peticiones de retoques al alza solicitaban bajar los terneros de segunda) y los ganaderos, subida de 3 céntimos el kilo para los de «primera», salvo uno de ellos -Adolfo Sánchez- que solicitó repetir. Estuvo entonces fácil para el presidente de la mesa de vacuno de vida, José Roque, que dejó todo igual.
En la de porcino, acuerdo para bajar el tostón tanto blanco como ibérico 2 euros. Y después de una mesa en la que los industriales de ibérico hablaran de frialdad en operaciones de bellota y los ganaderos, de un mercado ya fluido y con los cochinos comprometidos, la presidenta, Nieves García, optó por repetir el precio. Los industriales habían pedido bajadas, sobre todo de banda baja, y los ganaderos se movieron entre repeticiones y subidas.
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