El lobo ha vuelto a Encina de San Silvestre y si en este municipio salmantino mató en la madrugada del sábado 2 ovejas, hoy ha repetido e, igual que entonces, también optó por atacar al rebaño que se encontraban dentro de un cañizo, en esta ocasión de Juan Francisco Vicente.
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Este ganadero tenía unas 170 allí y relata que salieron corriendo asustadas durante la madrugada. El ganadero mantiene que «no es que el lobo entre en el cañizo, lo que yo creo es que ellas, al sentir que da vueltas, se amontonan, se van a un rincón, revientan el cañizo por miedo y es cuando el lobo va detrás de ellas». «Lo revientan todo, cada una va por su lado y el lobo va corriendo detrás de ella y es cuando a unas las mata, a otras las muerde y otras, desaparecen».
En la finca donde estaban, que tiene mucha escoba, ha encontrado a esas dos, pero no descarta que en los próximos días aparezcan otras. Ya le ha pasado más veces porque desde mediados de abril ha sufrido «cinco o seis ataques», aunque nunca con las ovejas en el cañizo: suma ya 30 ovejas muertas. «Y ya no son las muertas -explica-. El problema es que me faltan 15 y son ya entonces casi 50 las ovejas. Además, tendrían que haber salido la mayoría a celo en mayo y no ha sido así. Otros años yo tenía en esta época del año 150 corderos y ahora sólo tengo 50».
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