José Antonio Sánchez, con parte de su rebaño.

«Se fue el lobo pero esto de las ovejas se acaba»

«Era un sinvivir. Al menos hemos vuelto a la normalidad», dice José Antonio Sánchez, ganadero de Encina de San Silvestre

Domingo, 16 de febrero 2025, 06:15

Los ganaderos de Encina de San Silvestre, Santa María de Sando y Villaseco de los Gamitos han recuperado esa normalidad que no conocían desde mayo de 2024. En esa fecha fue cuando comenzaron los ataques de lobo en la zona, no cesaron hasta diciembre, y sólo a uno de los ganaderos, José Antonio Sánchez, ya le mataron 50 ovejas en ese periodo. Desde diciembre no han vuelto a saber nada de este animal y reconoce este ganadero de Encina de San Silvestre que «por fin» han vuelto en la zona a poder vivir del ganado sin sobresaltos «porque esto era un sinvivir», cuenta. Ahora sus ovejas y las del resto de los ganaderos aprovechan los pastos y eso le permite a él y a los demás reducir costes en alimentación, por ejemplo, y en tiempo, porque es una zona de parcelas pequeñas y llevan meses de esfuerzo para sacar y encerrar ganado. «Con el lobo por aquí no quedaba otro camino que abandonar», advierte José Antonio Sánchez. Aún así, él ha pagado un peaje caro, cree que ya irrecuperable, porque tenía asegurado el relevo en la explotación con su hijo y, debido a los ataques constantes de lobo, él decidió buscar trabajo fuera.

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Ahora lo que notan además es que, debido a las bajas, la carga ganadera es mucho menor en la zona, lo que trae como positivo la disponibilidad de pastos pero como negativo, que el futuro del ovino es más difícil que cuando empezaron los ataques. En ese periodo, un ganadero de la zona vendió todo el ganado y el resto tuvieron bajas importantes. «Se fue el lobo pero esto se acaba», dice José Antonio. «Somos ya muy pocos y aunque se quisiera meter alguien joven, el problema es que una persona sola no puede manejar mucho ganado y no encuentras a nadie que quiera trabajar en esto».

Según datos de la Junta de Castilla y León correspondientes a enero de 2025, en Encina de San Silvestre quedan 2.067 ovejas; 755 en Santa Maria de Sando; y 663 en Villaseco de los Gamitos.

Encina de San Sivestre cierra el «exclusivo» grupo de los sólo 25 municipios de Salamanca que tienen más de 2.000 ovejas y que también está formado por Ciudad Rodrigo (8.978), Zamayón (6.251), Villagonzalo de Tormes (4.734); Cespedosa de Tormes (4.714); Hinojosa de Duero (4.700); Valderrodrigo (4.633); Villoria (4.201); Cabeza del Caballo (3.743); Vitigudino (3.239); Robleda (2.996); Monleras (2.889); Puebla de Yeltes (2.777); Fuenteguinaldo (2.484); Cantalpino (2.477); Sancti-Spiritus (2.474); Ledesma (2.416); Lumbrales (2.365); Topas (2.237); Valdunciel (2.229); Ledrada (2.214); Calvarrasa de Abajo (2.192); Villaseco de los Reyes (2.188); Carrascal de Barregas (2.122); y Almendra (2.083).

A pesar de los ataques producidos en 2024, Salamanca sigue sin ser tierra de lobos y, según el último censo (2022-23) se mantienen las tres manadas que había en el anterior recuento: dos en el límite con Zamora y otra, en el de la provincia de Ávila. En Castilla y León las manadas aumentaron de 179 a 193 entre un censo y otro.

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