La nieve de ‘Filomena’ no obliga a mayores desembalses en Salamanca

La repercusión que pueda tener el temporal “Filomena” sobre los embalses o ríos de la provincia de Salamanca no preocupa a la Confederación Hidrográfica del Duero -CHD- porque aunque ha aportado nieve, no ha sido en niveles tan elevados como en otros puntos de España.

El motivo está en que la nevada no ha sido tan excepcional en la ladera norte de la Sierra de Gredos, con influencia directa en el embalse de Santa Teresa, como en la ladera sur, por lo que, según fuentes de la CHD, “no existe ninguna preocupación sobre la situación de los embalses o cauces situados en la provincia de Salamanca”.

De hecho, el embalse de Santa Teresa tenía a principios de esta semana almacenados 369,2 hectómetros cúbicos de agua de los 496 de capacidad -se encuentra al 74,41%- y la CHD tiene previsto mantener el actual nivel de resguardo que ahora, también en febrero, sin aumentarlo pese al paso de “Filomena”. El nivel de resguardo aplicado ya es alto por las abundantes precipitaciones registradas en los últimos meses, especialmente desde septiembre y es de 127 hectómetros cúbicos, aunque podría elevarse hasta los 150. Lo habitual en esta época del año es que el nivel de resguardo sea de 100 hectómetros cúbicos.

Este margen de seguridad se establece en prevención de posible entrada de agua, en parte por la nieve acumulada en Gredos, y también en prevención de precipitaciones.

En la última semana, el embalse de Santa Teresa ha ganado 0,6 hectómetros cúbicos aunque, como matiza la Confederación Hidrográfica, desembalsa agua constantemente, siempre en función de la que le llega desde su cuenca de aportación con el objetivo marcado, apunta el organismo, de mantener los requerimientos ambientales de cada río aguas abajo de cada embalse. Hace un año el embalse tenía 381,6 hectómetros cúbicos.

El caudal de salida del embalse de Santa Teresa es de 15 metros cúbicos por segundo pero durante noviembre y diciembre fue aproximadamente de 50 metros cúbicos por segundo debido a las fuertes precipitaciones registradas durante el pasado otoño. El agua desembalsada de Santa Teresa sigue su curso hasta el embalse de Almendra y el río Duero.

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