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Fábrica de Toro, donde se inició la campaña a mediados de octubre y finalizó esta semana. ARCHIVO
La fábrica de Toro cierra con 30.000 toneladas de remolacha sin entregar

La fábrica de Toro cierra con 30.000 toneladas de remolacha sin entregar

Las lluvias dejan a la provincia de Salamanca con 140 hectáreas pendientes de cosechar con destino a la azucarera de La Bañeza, con apertura prevista para final de enero

Martes, 24 de diciembre 2019, 12:20

El cierre de campaña de la fábrica de Toro (Zamora), propiedad de la empresa Azucarera, ha dejado pendiente de entrega 30.000 toneladas, de las que aproximadamente la mitad son de Salamanca. Las lluvias continuadas han impedido el arranque de remolacha de esta provincia y su destino será la fábrica de La Bañeza (León), cuya apertura está prevista para finales del mes de enero aunque se fijará la fecha en la próxima mesa zonal, donde están representados empresa -Azucarera- y colectivos agrarios.

Toro cerró esta semana después de recibir 292.000 toneladas de remolacha, según datos facilitados por la organización agraria COAG, desde que abrió el pasado 14 de octubre. De ellas, en torno a 20.000 pertenecían a las zonas de La Bañeza y Miranda de Ebro y quedan pendientes por entregar unas 30.000, la mitad de Salamanca. La entregada, según la organización agraria, deja unos datos medios de riqueza en azúcar de 17,04%, por debajo de la pasada campaña 2017-2018, cuando la polarización en Toro fue de 18,06%, y la media en la zona norte, de 17,48% con 1.697.164 toneladas de remolacha entregadas.

Los remolacheros creen que no perjudicará a la remolacha estar en la tierra, “incluso puede ganar kilos”

Para Pedro Jesús Blázquez, presidente de la Remolachera Salmantina sociedad cooperativa, la campaña hasta el cierre de Toro ha sido positiva, con producciones medias de 108-109 toneladas por hectárea en el conjunto de provincias que entregan a Toro -principalmente Salamanca, Zamora y Valladolid- pero con medias de 115 toneladas por hectárea de remolacha entregada desde la provincia salmantina. “Lo que ha ocurrido es que la campaña ha sido lenta porque la gente ha esperado en principio a arrancar y luego hubo que reducir la molienda por la lluvia”, señaló.

Blázquez aseguró que la remolacha que aún está en la tierra, 140 hectáreas de socio de su colectivo, “no sufrirá y lo más probable es que incluso gane en riqueza y kilos”. De hecho agricultores de su colectivo se habían quejado esta campaña por las tempranas entregas en fábrica, algunas ya en octubre, lo que había impedido, según aseguraban, aumentar la producción.

Por su parte, Fernando García, representante del colectivo de COAG, tachó la campaña de “buena”. “Compensa otros años que han sido fastidiados”, dijo.

El presidente de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, también se pronunció ayer sobre la campaña pero lo hizo para pedir responsabilidades a Azucarera “por las pérdidas del sector remolachero”, que atribuye a su ruptura del acuerdo marco y al cambio del modelo e contratación.

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