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Domingo, 27 de marzo 2022, 18:47
Luis Ángel y Oscar Moro, padre e hijo profesionales agrarios de Villar de Argañán, mantienen en su tractor las pancartas y banderas con las que el pasado jueves protestaron junto a otros ganaderos y agricultores del Campo de Argañán frente a la subdelegada del Gobierno por “el abandono al que están sometiendo al campo, porque si no nos movemos, nos morimos”, afirman.
Una protesta que surgió “una vez que conocimos, hace como una semana, que la subdelegada del Gobierno iba a visitar Siega Verde y vimos la oportunidad de que conociera de primera mano la situación por la que estamos pasando”, aseguró Luis Ángel Moro.
A partir del conocimiento de la agenda de la responsable gubernamental en la provincia, los agricultores y ganaderos del Campo de Argañán fueron poniéndose de acuerdo “a través de mensajes y llamadas de teléfono entre los conocidos y los más cercanos, para estar la mañana del pasado jueves en Siega Verde y hacernos oír”, señaló el ganadero y agricultor.
Una llamada a la protesta que fue pasando casi “de boca a oído, porque a pesar de que si nos organizamos sabíamos que podíamos ser muchos más de los que finalmente estuvimos en la protesta, no queríamos tampoco que se nos fuera de la manos y así tener la oportunidad de hablar directamente con la subdelegada”, señaló Luis Ángel Moro.
Una protesta que desde un primer momento tenía muy claro su lema: “El campo no se muere, lo estáis matando”, porque como afirmó el ganadero de Villar de Argañán: “El campo se puede trabajar siempre que las condiciones sean las mínimas para poder vivir, pero ahora con los precios del gasoil, de la electricidad y otros productos por las nubes, cada vez lo ponen más complicado para seguir, para querer seguir en esta labor”.
El aviso de la protesta fue calando entre las gentes del Campo de Argañán y la mañana del pasado jueves hasta el yacimiento arqueológico de Siega Verde se desplazaron en sus tractores y otros vehículos utilizados para su trabajo profesionales de “Martillán, Villar de Argañán, Castillejito, Villar de la Yegua y del Ciervo, Castillejo de Martín Viejo, incluso de Fuentes de Oñoro y de San Felices de los Gallegos llegaron algunos, así como también de Saelices el Chico”, afirmó Luis Ángel Moro.
Finalmente, los profesionales del sector aseguraron que “la subdelegada nos escuchó, eso no se puede negar, pero queríamos que le quedara claro a ella y a los políticos que nos gobiernan que nosotros, los que vivimos en el campo y del campo tenemos las despensas llenas y la comida no nos va a faltar, pero si nos obligan a parar las ciudades lo van a pasar mal”.
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