La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León reconoce en un estudio interno el incremento de reses muertas atribuibles a la enfermedad hemorrágica epizoótica -EHE-, que no afecta al hombre y que transmite un mosquito sobre todo a ciervos y al ganado bovino. La EHE se ha convertido en las últimas semanas en la gran preocupación de los ganaderos.
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En concreto, en el estudio compara las muertes de reses en agosto de este año y el pasado -hasta ayer- y concluye que el incremento ha sido de 30 reses en las unidades veterinarias en las que se han declarado focos -Ledesma, Guijuelo, Alba de Tormes y Béjar-. La Consejería de Agricultura tiene registrados en agosto de 2022 un total de 1.616 reses muertas, mientras que este año han sido en ese mismo periodo 1.646.
Al tratarse de datos de unidades con focos, en Salamanca corresponderían a la totalidad del mes en el caso de la unidad veterinaria de Ledesma porque el foco de Encina de San Silvestre, aunque no fue publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hasta el pasado día 7, lo confirmó el laboratorio nacional de Algete el 1.
Las otras tres unidades veterinarias -Béjar, Alba de Tormes y Guijuelo- entraron en esta comparativa más tarde: fue el 23 de agosto cuando el laboratorio nacional confirmó los focos en La Tala, Beleña y Valdefuentes de Sangusín, aunque el departamento de Luis Planas no los hizo públicos hasta el pasado 29.
Ese estudio corresponde, según señalaron fuentes de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, al objetivo de obtener una información completa para instar al Ministerio a que la vacuna esté disponible la próxima campaña.
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Los datos que recoge son para establecer porcentajes de morbilidad y mortalidad que se producen dentro de la comunidad autónoma con la base de que, a nivel nacional, el Ministerio estima que el porcentaje es del 10% de morbilidad por la EHE -cantidad que enferma en un lugar y un período de tiempo determinados- y de un 1% de mortalidad.
En Castilla y León la Junta apunta a una mortalidad media del 0,78%, con Salamanca en un 0,80%, en función de los datos recogidos en el censo propiedad de ganaderos afectados por el foco 7 días antes y hasta el momento actual. En Salamanca estima un censo de 1.005 reses afectadas con 8 muertes en ellas. En Ávila, 13 de 1.994 -0,65% de mortalidad- y en Zamora, 13 de 1.364 -0,95%-.
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El estudio incluye la elaboración de rutas del mosquito a través de estaciones de avisos de plagas.
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