

Secciones
Destacamos
Domingo, 11 de diciembre 2022, 13:54
¿Cómo entró en el matadero de Guijuelo en el que aún trabaja?
—Empecé por casualidad. Trabajaba de seguridad y, hablando con amigos, les decía que quería dejar la noche. Empecé para la campaña a finales de noviembre. Después de cuatro meses de contrato me propusieron hacerme indefinido y hasta ahora. Es el único lugar donde hay trabajo; te metes en el sector servicios, funcionario o no tienes otra opción. El turismo no es la opción para toda la población.
¿Cual es su función?
—Empecé de peón en cuadras, en lo básico, y he ido evolucionando. Ahora estoy más con el hacha.
¿Y sus horarios?
—Trabajo de una de la madrugada a nueve de la mañana. Te acostumbras, aunque los años pesan y al dormir de día no descansas lo mismo que la noche. No es el trabajo de mi vida, pero entras, se te da bien y tienes los fines de semana. Es un trabajo duro, pero no me arrepiento porque me ha permitido vivir.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a TEL. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.