Guadalupe, la ganadera salmantina en un mercado de hombres

Gudalupe Hernández se levantó el pasado lunes a las 4 de la mañana para cargar el ganado que llevaría al mercado, en concreto 32 terneros entre machos y hembras y 3 vacas. Allí volvía a ser, casi como cada lunes, la única ganadera, y con la sabiduría que da conocer ya el “ritual” y con la herencia del trato recibida por su padre y su abuelo, vendió sus animales. “No valen lo que deberían, pero está mejor que el pasado lunes”. Sobre 650 euros un ternero de 200 kilos y las hembras, por debajo de los 500. “Si vengo aquí -explica- es porque vendo mejor que en casa porque vienen más compradores”. Ella tenía la ventaja de llevar ganado “rojo” porque es el blanco el que queda para el final en las ventas, como volvió a ocurrir en el mercado del lunes. En torno a 40 euros menos se paga por un ternero blanco y este hecho llegó a la lonja, donde Raúl Del Brío llegó a proponer, en broma, que en lugar de por clases, debería diferenciarse el precio “entre los colorados y el resto”.

Guadalupe lleva ella sola la explotación de 90 vacas -repartidas entre Valdefuentes de Sangusín y Ledesma- y por si fuera poco tiene otro trabajo. “Ahora mismo no es rentable tener ganado porque el pienso está muy caro”. Y eso era lo que pensaban el lunes los compradores antes de decidirse a dar el paso en este mercado en el que hubo 1.344 reses, 550 menos que hace un lunes. Hasta última hora quedaron terneros sin vender. Se vendió rápido lo bueno y colorado.