El ganadero con el primer caso de enfermedad hemorrágica epizoótica en Salamanca: «La vaca estaba enfosada»

Reconoce que el susto fue grande cuando se encontró a la vaca así. «Estaba acoj..., muy asustado», comenta este ganadero de 50 años y con 28 de oficio. Marcelino Sánchez tiene 80 vacas entre cruzadas y limusinas y a finales de julio vio que una de ellas, cruzada, de 6 años, estaba apartada del resto. Y eso no le gustó. «No es normal», explica. «Vi que no venía a comer, que estaba separada de las otras y que andaba oprimida. Me asusté cuando la vi enfosada, que caminaba mal con las patas de adelante», cuenta. «Era, lo que decimos en el campo, como si estuviera hinchada». «Ahí sí que me preocupé«, dice Marcelino.

El 26 de julio decidió llevarse del campo a la vaca y encerrarla para cuidarla. «Se le secó el hocico y se le puso negro. Luego empezó a sacar la lengua como si respirara mal. Yo pensé que podía ser catarro. Pero lo del enfosado, al ver que caminaba así... Nunca había visto algo igual», recuerda. «Y entonces llamé al veterinario. No sabía cómo era esta enfermedad».

Marcelino Sánchez cuenta que el veterinario también se quedó sosprendido al ver a la vaca. «Tampoco había visto antes esa enfermedad», dice. Y procedió a realizarle analítica y luego creo que le dio antibiótico y antiinflamatorios».

Ahora, una vez transcurrido el tiempo -cree que fue hace una semana cuando las pruebas se enviaron al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid)- ve que la vaca está mejor y él, ya más tranquilo. «Notas que la vaca todavía tiene las articulaciones afectadas, que no está como antes, pero también los animales tardan más en recuperarse con el calor. Lo que vemos ahora es que la vaca no está para morirse, que se recupera, y creo que lo que pasó con ella fue que, como no sabíamos lo que era, tardamos más en avisar y empezar el tratamiento. El resto se recuperan más rápido».

Y es que la vaca no ha sido el único animal con estos síntomas que ha visto en la explotación y tampoco en la comarca de Ledesma. «Esto está bastante extendido. He visto más ganado así pero ahora sabes qué hacer», dice, «y ya no te asustas». Marcelino Sánchez tiene ya claro cómo actuar y también que los animales reaccionan bien con el tratamiento y que cuanto más rápido le llegue, mejor.

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