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Después de semanas sin moverse de precio, la paja, debido sobre todo a la escasez y a la mayor demanda para el ganado por las lluvias, cerró la semana con subidas en las lonjas de Extremadura y León, que siguieron el camino marcado por Salamanca.
El pasado lunes 30 la mesa de cereales de la Lonja acordó subir 4 euros la tonelada de paja y dejó su precio en 146 euros la tonelada: se mantiene estable desde el pasado 24 de julio.
Fue un día después cuando la Lonja de Extremadura acordó también una subida del precio de la paja. En ese caso subió 10 euros la tonelada y el paquete grande, el precio al consumidor se situó a 200-210 euros la tonelada.
La Lonja de León también optó por una subida del precio de la paja el 2 de noviembre. Según el comentario de Lonja, el incremento acordado se debe a la escasa oferta de paja por la «nula producción y donde incluso en muchas fincas no pudo ser ni alpacada». La Lonja explica que debido a estas últimas lluvias la demanda de este producto se ha incrementado «y los precios han empezado a repuntar». Añade que «los ganaderos temen que esta subida no sea puntual puesto que apenas ha comenzado el invierno que es cuando se incrementa el consumo». A esto, añade, «se suma una percepción, que no sabemos si es errónea, de un posible desabastecimiento«.
Repitió la paja en Segovia y Zamora, en ambas a 125 euros/tonelada.
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