Eva Calvo (investigadora): «Será difícil tener una vacuna de EHE efectiva este año»

La investigadora Eva Calvo Pinilla está considerada una de las mayores expertas en el estudio del virus de la enfermedad hemorrágica epizoótica -EHE-. Trabaja en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) INIA-CSIC y forma parte del equipo que dirige el doctor Javier Ortego y que trabaja en una vacuna para hacer frente a esta enfermedad en España.

¿Qué consecuencias ha tenido en la ganadería la EHE?

—Este virus está produciendo una enfermedad que puede llegar a ser grave en ganado bovino y en ciervos, aunque no en todos los animales infectados. Produce signos clínicos como fiebre, falta de apetito, cianosis y edema de la lengua, conjuntivitis, reducción de leche, diarrea y cojera, entre otros síntomas. Suelen durar unas 2-3 semanas, produciendo grandes pérdidas económicas, sobre todo por la reducción de leche y carne. Es muy difícil conocer cual está siendo la mortalidad en ganado vacuno, porque realmente no sé sabe cuántos animales han sido infectados con seguridad. Sin embargo, si ha habido aumento significativo en la mortalidad de los animales en aquellas granjas infectadas, y se están registrando más abortos y malformaciones fetales; según la información que no ha llegado de mano de veterinarios. En otras epidemias mundiales de este virus la letalidad en ganado bovino ha sido en torno al 1-5%, y las pérdidas económicas han sido muy elevadas por la morbilidad producida por la enfermedad.

Se detecta infertilidad en toros, terneros que nacen ciegos... ¿Es atribuible a la EHE?

—Este virus replica en gran cantidad de órganos del animal, de ahí la patología que produce. El virus también llega a los testículos y se cree que se transmite por el semen. Esta podría ser la razón de la infertilidad detectada en animales infectados. Otro virus muy relacionado, el virus de la lengua azul, produce infertilidad en algunos casos. Los abortos y malformaciones fetales son probables ya que el virus podría atravesar la barrera placentaria.

¿Por qué afecta de diferente forma a unos animales y a otros?

—Los virus en general producen enfermedad o pasan desapercibidos de manera asintomática. Esto depende de factores genéticos y del estado inmune previo del animal. La forma más común del VEHE se manifiesta con fiebre, falta de apetito, edema de la lengua, conjuntivitis, deterioro general del animal.

¿Por qué unas explotaciones sufren la enfermedad y otras, vecinas, no?

—La enfermedad se manifiesta en algunos animales, no en todos. El virus VEHE se trasmite por insectos Culicoides, no son mosquitos, pero se les llama habitualmente así, aunque son más bien jejenes. El movimiento de Culicoides depende mucho de las corrientes de viento, por lo que esto puede hacer que los insectos infectados lleguen a una explotación y a otra no aunque esté cerca. El movimiento del virus dependerá del transporte de rumiantes infectados o la dispersión del vector infectado con el ganado o con el viento.

¿Por qué cree la incidencia en Andalucía ha podido ser menor que en Castilla y León o Extremadura?

—Esto puede deberse a que hubiera algo de inmunidad en las granjas de Andalucía, al menos en algunas zonas donde se detectaron brotes en noviembre de 2022. Como muchos animales son asintomáticos, muchos podrían haber estado infectados sin saberlo los ganaderos, y en ellos habría inmunidad frente al virus.

¿Se puede hacer algo para prevenir la enfermedad?

—Las medidas de prevención son intentar controlar la población de Culicoides y el movimiento de animales. A la vista de la expansión de este virus por todo el país, estas medidas no son suficientes. De forma similar ocurre con el virus de la lengua azul, muy emparentado con el VEHE, cuyo control sólo se ha conseguido mejorar con vacunas.

¿Es posible la vacuna en 2024?

—Será muy difícil tener una vacuna recombinante efectiva en 2024 por el poco tiempo que disponemos para todo el proceso. Puede ser más probable tener en un menor tiempo una vacuna inactivada por parte de alguna empresa del sector, este tipo de vacuna es más rápida, pero es menos efectiva que las recombinantes y no permite la diferenciación serológica entre animales infectados y vacunados.

¿Se investiga lo suficiente?

—En nuestro grupo de investigación en el CISA-CSIC, que dirige el Doctor Ortego nos dedicamos al estudio de vacunas recombinantes. Hemos obtenido una pequeña financiación de la UE hace poco tiempo para desarrollar una vacuna recombinante frente VEHE en colaboración con el Dr. Martínez Costas, del Ciqus-USC. Las vacunas recombinantes buscan una mayor efectividad que las convencionales, así como una mayor duración de la inmunidad y que permitan la diferenciación serológica entre animales infectados y vacunados (estrategia DIVA), cosa que las vacunas inactivadas no permiten y que es esencial para el transporte y comercio de ganado.

¿Más financiación permitiría obtenerla en 2024?

—Está abierta la convocatoria de plan nacional de investigación en enero y hemos solicitado financiación para acelerar el desarrollo de la vacuna recombinante. Pero lleva su tiempo. Además la investigación con animales va despacio, creemos que podremos hacer las primeras pruebas en ratones este año pero las pruebas definitivas en vacas son más complicadas por las autorizaciones y las instalaciones. En nuestro centro hay una instalación de nivel de seguridad 3 (requerido para este virus) pero se podrían alojar pocos bovinos por su tamaño, por lo que habría que hacerlo en varios experimentos y esto alarga los tiempos.Nosotros somos un centro de investigación público que pertenece al CSIC y nuestra investigación de vacunas llega hasta la obtención de los resultados a pequeña escala. Después tiene que ser una empresa de producción de vacunas veterinarias quien comercialice dicha vacuna.

¿Hay más grupos en España investigando la vacuna?

—No tengo constancia de que ningún otro laboratorio público español esté investigando sobre una vacuna para VEHE. Pero sí podría ocurrir que alguna empresa veterinaria de vacunas estuviera pensando en producir una vacuna inactivada (más rápida pero con menos eficacia).

¿Qué inmunidad cree que tiene ahora el ganado que superó la enfermedad?

—No se ha demostrado aún cuánto podría durar la inmunidad pero si se cree que podría ser de más de un año, ya que en epidemias de otras partes del mundo han observado una incidencia menor en al año siguiente.

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