El embalse de Santa Teresa cerró el año en máximos

El embalse de Santa Teresa acaba el año con niveles máximos de reservas de agua, en concreto llegó a almacenar 373,6 hectómetros cúbicos de los 496, estaba al 75,3% y contenía 50 más que la media de los últimos 10 años -323,6-.

La Confederación Hidrográfica del Duero -CHD- destacó que la posición del sistema Tormes «es muy favorable», igual que lo es la del Tuerto, Arlanzón y Alto Duero. Destaca que los sistemas Águeda (al 65,6%) y Adaja (64,8%) presentan «una tendencia positiva» y se ha iniciado la recuperación de los sistemas Pisuerga (al 33,9%) y Esla (48%). No obstante, la campaña de riego dependerá de las precipitaciones y las reserva de nieve, ahora «prácticamente nula», advierte, en las cuencas de aportación a los embalses de titularidad estatal.

La CHD mantiene desde mediados de septiembre Santa Teresa en 372-373 hectómetros cúbicos, después de que su límite de resguardo en los meses de invierno esté fijado en 150 hectómetros cúbicos si hay nieve. Con nieve, el tope sería 346.

El año 2023 ha sido bueno para los regantes, con el embalse por encima de los 300 hectómetros cúbicos durante todos los meses salvo septiembre (que al inicio contenía 248) y octubre. Fue un año atípico porque comenzó el año a tope, con apertura de compuertas incluso en diciembre de 2021; apenas llovió en febrero, marzo y abril, pero hubo lluvias intensas en mayo y junio. Y acabó la campaña de riego con 226 hectómetros cúbicos, cuando el mínimo fijado era de 180. Los agricultores piden a la CHD que adapte las campañas al cambio climático y sean de 15 de marzo a 15 de octubre y no, como ahora, de 1 de abril a 30 de septiembre. Ante esta petición, la CHD aseguró que en los últimos años ha atendido favorablemente peticiones de riego siempre que las condiciones lo han permitido.

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