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La asamblea de regantes de la margen izquierda del Águeda en Ciudad Rodrigo celebrada hoy ha finalizado tras más de cuatro horas de tensa sesión con bronca y la intervención de la Policía Local y la Guardia Civil. Una asamblea que ya ha comenzado con tensión al retrasarse su inicio hasta hora y cuarto sobre el horario previsto al tener que acreditarse previamente todos los comuneros.
Ha arrancado la reunión en Ciudad Rodrigo con la exposición de motivos de la asamblea por parte del presidente, Nicomedes Pérez, que ha anunciado que, de no aprobarse la propuesta del pago de derramas pendientes, no podría iniciarse la campaña de riego.
La situación no ha sido bien recibida por una parte mayoritaria de los regantes que han exigido al presidente su dimisión, toda vez que el pasado mes de noviembre se había quedado sin apoyos tras la dimisión del tesorero y el abandono de algunos vocales, lo que ha llevado al bloqueo de las cuentas de la Comunidad ante la falta de firmas autorizadas.
Tras muchas discusiones y las constantes peticiones de dimisión, el presidente ha cedido, no sin antes registrarse un altercado protagonizado por uno de los regantes al que acusan de “ser el asesor en la sombra del presidente”, incluso llegando a personarse la Guardia Civil y la Policía Local llamados por él mismo.
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