El pionero producto que sale de estas cabras salmantinas

Las sierras del sureste de la provincia se han convertido en uno de los últimos reductos para ver grandes rebaños de cabras pastando por el monte. Lagunilla es una de las localidades con mayor número de cabezas , aunque también quedan rebaños notables en pueblos como Santibáñez de la Sierra, Horcajo de Montemayor y, de dos años a esta parte, en Cantagallo.

Esta última localidad es, además, el lugar donde se ha puesto en marcha una iniciativa innovadora con la leche de cabra como protagonista. Hasta ahora, la zona cuenta con tres queserías que transforman la leche de cabra. La de Santibáñez de la Sierra y dos en Lagunilla. Precisamente en este pueblo es donde Alberto García y Cristina Galán venden la producción de sus cerca de 200 cabras, que pastan desde hace dos años en la zona de Cantagallo. Pero ahora, además, su leche sirve para elaborar jabón artesano y natural. Según explica Cristina, “Alberto apostó por convertirse en autónomo y trajo las cabras desde Valdelamatanza a pie. Salen por el monte y su alimentación es natural”. En casa, la joven, madre de tres hijos (un niño y dos niñas), ya elaboraba jabón con leche para uso familiar “como se hacía antiguamente”. Le dio tan buen resultado que, investigó por internet y descubrió que este producto tiene grandes propiedades incluso para la dermatitis o psoriasis. En los Pirineos sí hay costumbre de elaborar este producto, pero aquí ella es pionera. Lo elabora desde hace dos meses y vende en mercados artesanos. “No lleva químicos y sí esencias naturales. Algunos contienen miel o aceite de oliva, pero los elaboramos con poquita sosa, aceite y, en lugar de agua, lo disolvemos con la leche de las cabras”, explica la emprendedora.