![El lechazo ya es un plato de lujo para estas Navidades](https://s1.ppllstatics.com/lagacetadesalamanca/www/multimedia/2022/12/06/imagen-ovejitas_1-4217597_20221206153243--1200x900.jpg)
![El lechazo ya es un plato de lujo para estas Navidades](https://s1.ppllstatics.com/lagacetadesalamanca/www/multimedia/2022/12/06/imagen-ovejitas_1-4217597_20221206153243--1200x900.jpg)
Secciones
Destacamos
Martes, 6 de diciembre 2022, 16:32
Cada vez hay menos ovejas pero el fenómeno, común a toda España, es especialmente llamativo en Castilla y León y en provincias como la de Salamanca, donde se ha pasado de tener 415.540 ejemplares de ovino en las explotaciones en 2012 a contar ... a principios de 2022 solo 279.740 y con un censo que cae. En el resto de Castilla y León la tendencia es similar y eso hace que estas navidades el lechazo se haya convertido en un plato de lujo porque por su mayor escasez y el incremento de costes, para que sea rentable al vendedor, su precio al consumidor se sitúa en 120-130 euros un lechazo de 7 kilos, aunque hay lugares en los que ya se vende incluso a 160. Ahora entra lechazo más barato de otros lugares como Francia y las organizaciones agrarias demandan un etiquetado correcto para que el consumidor sepa el origen.
Los propios ganaderos reconocen que ahora es un producto de lujo al alcance de muy pocos. Lo señalaban este lunes Ángel Casquero y Rubén Mateos, a la salida de la mesa de ovino. Este es el motivo por el que creen que el consumo interior ha bajado y por el que ellos deben agarrarse a la exportación de corderos. “Si no fuera por eso, no quedarían explotaciones”, dicen. Ahora mismo los compradores acuerdan con ganaderos la compra de lechazos que lleguen a los 11 kilos ahora en Navidad por temor a quedarse sin ellos.
Para frenar la caída del ovino, el ministro Luis Planas prometió estudiar en 2023 incluir un plan del ovino en la PAC. La Junta anunció a través del viceconsejero Pedro Medina el pasado julio que lo asumirían, si no lo hace el Ministerio.
El problema es cómo frenar una caída que obedece a la falta de relevo en un trabajo sin fines de semana, al lobo, falta de rentabilidad... Cada vez son más los ganaderos que apuntan a que el problema en Salamanca y en Castilla y León está en que aquí no hay grandes fincas donde encerrar a las ovejas y el pastor está obligado a recorrer el campo con ellas, lo que no ocurre en otras comunidades. El problema es cómo solucionarlo. Y en que muchos de los que tienen esas grandes fincas, también sufren bajas por el lobo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a S. M.. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.