Las dudas de un padre y un hijo: «No sé si podremos seguir viviendo del campo»

Jacinto tiene 59 años y empezó a los 20 de ganadero en su pueblo, Villaseco de los Gamitos. Desde hace unos años también es transportista de ganado.

Su hijo, Alberto, tiene 26 y se incorporó a la ganadería en diciembre de 2020 después de acabar el Bachillerato. Lo suyo, como lo de su padre, es vocacional pero ambos tienen muchas dudas sobre si podrán seguir con este trabajo.

«Antes con 20 ó 25 vacas vivías y ahora, en cambio, necesitas un ciento en la explotación y entre lo que cuesta la alimentación, los veterinarios, los papeleos... pues no te da», dice Jacinto. «A mi hijo le digo que aguante porque vendrán tiempos mejores pero esto es muy esclavo y siempre hay alguna historia».

Alberto resume esas «historias» que sufren ahora: «Para poder vender un becerro tienes que vacunarlo de lengua azul, sanear. Hablan de bienestar animal pero nos hacen encerrar todo el día al ganado para pincharlo y nos piden papeles para todo: para vender el ganado o para moverlo de una parcela a otra. Llevo tres años incorporado y he saneado 5 veces y este año me dicen que me tocan otras dos porque ha aumentado el contagio en la zona. Luego abortan las vacas y nadie quiere saber nada», cuenta Alberto.

Jacinto apunta que, además y por mucho que ahora se hable de los «señoritos» de las protestas, la realidad es que la explotación «no da».

«Se pasa muy mal para llegar a final de mes a pesar de la PAC. Si tienes al menos las tierras en propiedad, pues bien, pero la mayoría estamos en renta y no da para contratar». Castilla yLeón es una de las comunidades autónomas en las que los agricultores y ganaderos tienen menos tierras en propiedad.

Su hijo Alberto explica que además es muy complicado para un joven trabajar en el campo. Él se convirtió en ganadero con ayudas de la Junta, pero también con préstamos para invertir porque necesitaba las vacas y tuvo que hacerse con 100 hectáreas de terreno. A los seis meses, perdió una vaca y su ternero por un ataque de buitres. Luego vacunó de lengua azul y una vaca murió al día siguiente y tras la revacuna, una ternera. Compró hace 15 días 15.000 kilos de paja y pagó por ella 3.100 euros «y ya sólo me queda la mitad». «Necesitas un ingeniero agrícola para hacer corrales, es un problema encontrar antibióticos... El papeleo es tremendo y en el cuaderno tienes que apuntar el pienso que le echo a las vacas, de dónde las traigo, qué medicamentos, la receta... todo.

Y tenerlo 5 años guardado. Ahora viene el digital y yo que tengo 26 años no sé ni cómo hacerlo así que los mayores... Ahora pondremos el crotal electrónico el 30 de junio y nos dicen hasta en qué lado ponerlo. Ysi te falta algo, un número de receta, van a por ti y a por los veterinarios. En agricultura, siembro algo y no puedes echar los fitosanitarios que quieres, te tienen que dar permiso para segar, dejar una parte de la parcela para fauna...» «Estamos cansados de tirar del carro», dice casi como resumen Jacinto.

• Temas
• Villaseco de los Gamitos
• La España Vaciada