Drama en una explotación de Pedro Toro: «Llevo un montón de años con ataques de buitres»

«Miré a la vaca, ella me miró a mí y sabía que se iba a morir». Así de tajante se muestra el ganadero Saturnino Benito cuando recuerda el ataque de buitres que sufrió su explotación hace 10 días. Un ejemplar de limusina había dado a luz en la noche anterior a un becerro y, en la mañana del día 20 de abril, Saturnino dejó su explotación para ir a comer y al regresar se encontró una imagen que se ha vuelto viral.

«Al volver había no menos de 200 buitres sobre la vaca y le dije a mi mujer que venia conmigo: «Esto es lo de todos los años, graba». Al acercarse, el ganadero mirobrigense tenia claro que su animal «iba a morir por los daños que tenía. El becerro estaba lleno de sangre, pero era de la vaca que lo defendió con todo lo que tenía». El vídeo donde se ve a la numerosa bandada de buitres sobre el animal ha impactado al hacerse público, aunque no es el primer ataque que sufre esta explotación.

«Llevo un montón de años, de ataques, unos los he denunciado y otros no y todos han sido a animales vivos», explica este ganadero que espera que las imágenes grabadas sirvan para demostrar «que los buitres también atacan a los animales vivos». Saturnino ha informado de la situación a la Junta de Castilla y León y, tras la respuesta obtenida, ha tomado la decisión de denunciar este caso.

«Ellos dicen lo de siempre, con el mismo papel, asegurando que los buitres no atacan animales vivos. Esto crea una impotencia muy grande, porque mi animal estaba bien», explica en presencia de su hija Lucía. «Ellos, mis hijos, han sido los primeros que me dijeron que teníamos que difundirlo en redes y también gracias a ASAJA que lo ha hecho llegar a los medios de comunicación».

Saturnino lamenta que desde la administración no haya habido una llamada «para saber cómo esta el ganadero, saber qué había sucedido... Estoy esperando aún, supongo que me llamarán y si no, pues llamaré yo y quedará constancia en la denuncia y hablaremos».

Para la explotación, este hecho supone no solo una pérdida económica, que al ser de limusinas puras, «tienen un alto precio», además afecta más allá que el dinero. «Ayer por la mañana ha parido otra vaca, me he acercado con el coche para poner los crotales al becerro y según abro la puerta, casi me embiste la vaca, porque ahora están 'resabiadas' y no permiten que te acerques hasta dentro de un tiempo», argumenta mientras pasea por su explotación. Un lugar donde «por desgracia no ha sido el primer ataque que sufrimos».

Saturnino Benito echa en falta ayudas para los ataques al ganado más allá del lobo: «Tenemos a la zorra o meloncillo que también causa muchas bajas. Se nos hace muy poco caso, echo de menos que la Junta hable más con la gente del campo, con los que estamos en el día a día», incide Saturnino Benito que mira con optimismo hacia adelante. «No ganaré la guerra, pero ojalá sí gane esta batalla».

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