El pueblo salmantino donde hay cola para cosechar los fines de semana

Trabajamos 24 horas al día durante el tiempo que dura la campaña y no hay otra forma de hacerlo más deprisa, lo que ocurre es que los sábados pesamos más de 130.000 kilos mientras que los días de diario andamos en los 30.000 kilos de aceitunas”, señaló este lunes Jesús Ramos, uno de los responsables de la almazara de Aldeadávila de la Ribera.

Desde el pasado día 15 y durante al menos 25 días la almazara municipal de Aldeadávila de la Ribera recibirá este año “una estimación de 700.000 kilos de aceituna, no sólo de Aldeadávila sino también procedente de otros municipios de los alrededores, aunque el tiempo está tirando mucha al suelo”, afirma el responsable.

Hasta la almazara de Aldeadávila llega la aceituna que se cosecha en Masueco, Pereña, Mieza e incluso de Lumbrales e Hinojosa de Duero.

El cambio en los sistemas de recolección “que ahora son más mecanizados y se hace más deprisa la recolección pero el molturado no se puede acelerar porque eso afectaría a la calidad del aceite”, como afirma el alcalde de Aldeadávila, Santiago Hernández, unido al envejecimiento de la población, que hace que sea necesaria la ayuda de los familiares que viven fuera del pueblo, provoca que la espera para descargar y pesar la aceituna se haga muy larga sobre todo los sábados, llegando incluso a colgar en determinados momentos el cartel de “no se apaña aceituna hasta nueva orden”, en las oficinas de pesaje.

“A diario la espera no es mucha, como una hora desde que llegas y te pones en la fila hasta que te toca”, señalaron este lunes las hermanas Elisabeth y Jennifer Gorjón, productoras de Aldeadávila que llegaron con un remolque lleno de aceitunas manzanilla, la variedad principal de esta zona de Las Arribes.

Entre los que esperaban su turno este lunes también había quien pedía una segunda molturadora “que es una inversión que el Ayuntamiento se puede permitir”, afirmaba Francisco Andrés.

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