Del desafío al éxito en tan solo 11 años

En apenas once años, puesto que nacieron en 2014, la cooperativa Tierra Charra- La Moraña, una entidad de primer grado perteneciente al Grupo AN ha logrado consolidarse como un referente en el sector puesto que del grupo de una treintena de agricultores de Peñaranda y La Armuña que la pusieron en marcha han pasado a contar con 350 asociados.

Sus instalaciones de referencia están ubicadas en la localidad de La Vellés, donde las estrenaron en 2017 y tienen en su horizonte de trabajo poder ampliarlas.

Tal como apuntan tanto el presidente de la cooperativa, Julián Juanes, como en responsable de la sede vellesina, Federico de Andrés: «En estos momentos del año estamos inmersos en la campaña de abono nitrogenado de primavera, y en breve comenzará la siembra de los garbanzos. Ofrecemos desde el asesoramiento hasta los productos necesarios para estas labores y la venta está abierta a los socios y también al público en general».

Para ofrecer el servicio más completo en esta temporada incluso abren los sábados por la mañana, algo que en temporada de recolección, desde finales de junio, se amplia a los domingo.

Desde la céntrica ubicación en la comarca de La Armuña han logrado ser, dentro de su grupo cooperativista, el almacén puntero y que más recolecta, por encima incluso de la suma de las otras sedes de Peñaranda, Madrigal de las Altas Torres y Las Berlanas.

«Desde La Vellés también organizamos otros almacenes que funcionan como extensión de este y que están ubicados en Aldeanueva de Figueroa, Pitiegua, Calzada de Valdunciel y Parada de Rubiales», resaltan los representantes de la cooperativa, «esto ha sido posible por el alto grado de seriedad e implicación de los socios, que están muy comprometidos con la entidad y su progreso».

Además de abonos y herbicidas también cuenta con semillas y recogen la cosecha de sus socios, «es labor de la cooperativa que al socio le llegue el mayor rendimiento posible y el mejor precio que se pueda obtener en cada momento», explica Julián Juanes. En sus almacenes recogen desde trigo a cebada, pasando por lenteja de la Armuña, garbanzo pedrosillano, guisantes verdes y blancos, vezas, etc.

Por otra parte, también buscan apoyar al profesional en los cambios y actualizaciones, como es la futura puesta en marcha del cuaderno digital. «Supondrá llevar en los dispositivos tecnológicos todos los datos de la explotación, desde las siembras hasta los abonados, y valdrá tanto para llevar el control propio de las tierras, como para poder hacer la PAC. Será obligatorio a corto/medio plazo y queremos impartir formación a los asociados», resaltó Juanes, «además este año tendremos campos de ensayo».

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