Derroche de agua en Salamanca

La situación de Salamanca pone en cuestión la política que dirige el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico enfocada al ahorro de agua y a dar pasos por el cambio climático. Con Cataluña con problemas de agua, en Salamanca sólo en siete días -desde el 18 de enero hasta el 24 de este mes-, el Ministerio de Teresa Ribera ha soltado al río Tormes al menos 20,78 hectómetros cúbicos de agua procedentes del embalse de Santa Teresa.

La negativa del Ministerio para la Transición Ecológica a ampliar el embalse -como han pedido en reiteradas ocasiones Junta de Castilla y León, Diputación de Salamanca, organizaciones agrarias o regantes, entre otros- hace que el nivel de seguridad se supere con facilidad cada mes de enero y obliga a la Confederación Hidrográfica del Duero -CHD- a soltar agua.

En cumplimiento de lo aprobado en la Comisión de Desembalse para los meses de invierno, el embalse salmantino debe mantenerse en un intervalo entre 100 y 150 hectómetros cúbicos en función de la reserva de nieve (contener un máximo de entre 346 y 396 hectómetros cúbicos en Santa Teresa). El 18, cuando se abrieron aliviaderos, el embalse sobrepasaba ya los 400 hectómetros. Entre esos días, del 18 al 24, se alcanzó un tope de 424,38 hectómetros cúbicos el pasado día 20 y, con la salida de agua, ayer día 24 a las 17:20 horas almacenaba 403,60. Sólo para descender del tope salieron 20,78 hectómetros cúbicos del embalse, pero la salida de agua comenzó antes.

Ocurrió que a pesar de dar ya salida el agua el 18 de enero, su a la vez entrada intensa por las lluvias hizo que aún así el embalse aumentara el agua almacenada ese mismo día y también el 19 y el 20. No fue hasta a partir de las 2 de la mañana del día 21, tras ese tope, cuando comenzó a descender el porcentaje de agua almacenada. Aunque fue una salida de agua controlada, el caudal de los ríos ya era alto, seguía la lluvia y la necesidad de aliviar Santa Teresa contribuyó también a los desbordamientos que se produjeron.

Esos 20,78 hectómetros cúbicos que soltó al río Transición Ecológica -a través de la CHD- es la cantidad de agua necesaria para cultivar 3.400 hectáreas de regadío durante una campaña de riego completa con una infraestructura modernizada. Según el informe de seguimiento 2022 del Plan Hidrológico del Duero, prácticamente ese agua es la misma que se necesita para abastecer la población de la ciudad de Salamanca y de la mancomunidad azud de Villagonzalo de Tormes durante un año. Esta población ponderada de 199.548 habitantes demanda al año 21,5 hectómetros cúbicos, según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2022.

La preocupación ahora de los regantes es si podrán hacer una campaña de riego con normalidad porque ahora ha salido agua pero no saben cuánta entrará en los próximos meses. Preocupa el cambio climático y también la necesidad de producción de alimentos.

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