La cosecha de garbanzos alcanza medias de 800 kilos por hectárea

La cosecha de garbanzos está prácticamente rematada con un 98% de las parcelas ya recogidas, algo que supone que apenas quedan en el campo los retoñados que nacieron más tarde y aún están verdes.

Con esta perspectiva, los agricultores están teniendo medias de unos 800 kilos por hectárea, aunque los dos extremos de producción máxima y mínima de esta temporada son altamente llamativos, con 1.400 kilos en el caso de las tierras más fecundas y apenas 300 las que menos producción están arrojando.

«Dentro de las cosechas malas que está dejando la temporada estival la de los garbanzos se puede valorar como muy aceptable. Al principio de temporada se pensó en que habría un 'cosechón', pero no ha habido récord», indica un productor de la localidad de Castellanos de Moriscos.

«Está siendo un año 'normal' en cuanto a la cantidad de kilos que se producen por hectárea, pero como hacía muchos años que no teníamos una cosecha 'normal' , porque hemos tenido años muy bajos, pues llama mucho la atención», recalca un profesional del campo de Gomecello mientras cosecha una de las pocas tierras sembradas de garbanzos que quedan por recoger.

«A mí este año me salen rentables porque al menos no pierdo dinero, pero he tenido que invertir en fungicidas y herbicidas, porque con la lluvia han tenido mucha planta invasora y he tenido que «mimar» las parcelas. Es la única cosecha que se salva de las de este año en la comarca de La Armuña», subraya.

Lo que sí que apunta buenas maneras es la calidad del garbanzo de esta temporada, que será buena.

Los precios, en estos momentos rondan los 900 euros por tonelada limpia, algo que los agricultores están valorando como interesante, puesto que en lugares como Andalucía e incluso Castilla La Manca se están pagando a 750 euros en la cosechadora.

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