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La Lonja de Salamanca ha comenzado la semana con una repetición generalizada para el cereal frente a las peticiones de bajada de los compradores que han insistido, una semana más, en que el consumo en Salamanca continúa bajo mínimos.
En lo que sí han coincidido agricultores y almacenistas es en la gran «incertidumbre» que sigue habiendo en el mercado por el «run run de Trump». «Aquí nadie sabe hacia dónde tirar», han reconocido los productores que en todo momento han destacado lo escasas que son las operaciones que se hacen en la provincia. «La oferta se va liquidando según va haciendo falta para pagar el abono, para una reparación... nadie quiere liquidar todo de golpe», ha asegurado José Miguel Sánchez.
En el lado opuesto de la mesa de debate, los compradores han pedido bajadas para la cebada, el maíz y, sobre todo, para el trigo después de recordar que los mercados internacionales han bajado 6 euros en la última semana. «Todavía no se ha notado en los puertos, pero se notará porque tendrán que bajar los precios considerablemente», ha asegurado Antonio Barba.
Los corderos han sido los grandes protagonistas en el debate del ovino, que ha acabado con una repetición de precios para lechazos y corderos.
Los compradores se han mostrado preocupados por lo paradas que están las exportaciones ante la próxima Fiesta del Cordero musulmana por la entrada de oferta de otros países a precios más competitivos que el producto español.
Nueva subida para añojos y terneras en la Lonja de Salamanca, esta vez de 8 céntimos, después de que los ganaderos hayan vuelto a insistir en lo desfasada que sigue estando la tablilla de cotizaciones. "Hay mucha demanda y poca oferta", han continuado recordando los productores que han pedido hasta 10 céntimos de subida para llegar a los 7 euros. "Es al precio al que se están pagando ahora", han recordado.
Los compradores también han reconocido la fortaleza de las exportaciones que choca de frente con la situación que se vive en el mercado nacional donde los altos precios están afectando mucho a las ventas. "Aquí cada vez se vende menos", han lamentado.
El debate de los terneros de vida ha finalizado con una subida de 11 céntimos para machos y hembras, que ha seguido siendo insuficiente para los ganaderos, que han llegado a pedir al presidente hasta 25 céntimos de incremento. "Hace dos meses se operaba en torno a los 6 euros pero hoy estamos ya en los 7 euros", ha apuntado Ricardo Escribano.
El sector comprador, aún reconociendo que la oferta sigue estando muy por debajo de la demanda, ha optado por la moderación pidiendo al presidente incrementos de entre 3 y 5 céntimos. "A este paso va a valer más un ternero de vida que uno gordo", ha lamentando Rafael Patrocinio.
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