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Isabel Alonso
Lunes, 14 de octubre 2024, 11:02
La Lonja de Salamanca ha comenzado la semana con nuevas subidas para los cereales. En concreto, los repuntes han sido de 7 euros para el maíz, 6 para la cebada, 5 para el trigo y 4 para la avena, el centeno y el triticale.
A pesar de las subidas, tanto agricultores como compradores han asegurado que el mercado interior sigue parado. «La gente sigue sin querer vender a estos precios. Hay operadores que están ofreciendo hasta 4 y 5 euros más, pero los agricultores no quieren vender», ha asegurado el productor Javier Cuesta. «Mientras esté de subida, no habrá ventas», han reconocido también desde la bancada compradora.
El producto más fuerte es el maíz por el retraso que está acumulando la campaña por culpa de las últimas lluvias, lo que ha provocado que el que está entrando en la provincia sea el del puerto y a precios más altos.
La Lonja también ha vuelto a subir el precio de la paja otros 2 euros por la demanda que sigue habiendo. Y también se ha incrementado el girasol 6 euros más.
La Lonja ha vuelto a repetir el precio de lechazos y corderos en una nueva semana de unanimidad en la mesa. «Es una semana clara de estabilidad», han destacado tanto compradores como vendedores en un debate que no ha llegado a los cinco minutos.
Añojos y terneras han vuelto a subir en la Lonja de Salamanca 3 y 2 céntimos, respectivamente, tras un debate en el que, a pesar de la última «regularización» de la tablilla, los ganaderos han seguido protestando porque los precios «continúan por debajo de las operaciones» que se hacen en el mercado. «La oferta sigue limitada, aunque las subidas no estén tan lanzadas como en semanas anteriores», han asegurado.
En el lado contrario de la mesa, los compradores han optado mayoritariamente por pedir un repetición de precios o por pequeñas subidas de 1 y 2 céntimos al insistir en que las ventas están peor por culpa de unos precios tan elevados.
Y en el vacuno de vida, los terneros han subido otros cinco céntimos tras un tenso debate por las diferencias que ha seguido habiendo entre ganaderos y tratantes.
Los ganaderos han vuelto a pedir una regularización de precios y, al no aceptarlo los tratantes, han solicitado al presidente una subida de 20 céntimos. Por su parte, los compradores han «contraatacado» con una bajada de 20 céntimos.
La última palabra ha sido la del presidente , que ha aprobado un repunte de 5 céntimos.
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