II Congreso Internacional del Vacuno: «No hay que dejar de comer carne para salvar el mundo»

«No hay que dejar de comer carne para salvar el mundo», este ha sido uno de los grandes mensajes del II Congreso Internacional de Vacuno que ha acogido este jueves el Colegio Arzobispo Fonseca. Los ponentes y la organización se propusieron desmentir los mitos o bulos que giran en torno a la sostenibilidad ambiental en el mundo rural poniendo todo su esfuerzo en un objetivo fundamental: ofrecer información a los asistentes sobre la forma de producir la carne de vacuno en la provincia de Salamanca.

«Tenemos la necesidad de contar lo que hacemos. Somos muy buenos produciendo, tenemos un producto de calidad, una sanidad alimentaria muy alta, pero tenemos que contarlo. Lo único que queremos es que no hablen por nosotros», explicó Ramón Guarido, presidente de Asociación 19 de Abril.

Por otro lado, Fernando Estellés, profesor en la Universidad Politècnica de Valencia, lanzó un contundente mensaje durante su ponencia. «No hay que dejar de comer carne para salvar el mundo. No es lo mismo el impacto que tiene la carne a nivel global, que muchas veces se usa para atacar al consumo, que lo que tiene en determinadas situaciones. En España, el impacto real de la huella de carbono es un tercio de lo que es la media mundial. Es importante poner los datos en su contexto, al igual que son muchos los beneficios ambientales que tiene la carne y que no estamos cuantificando con números», afirmó. Junto a ello, el ponente del congreso destacó que «el impacto no es tan grande, pero las consecuencias de dejar de comer carne también serían problemáticas a nivel nutricional y de salud».

Octavio Gonzalo, gerente de la cooperativa de Vitigudino Dehesa Grande, recalca la importancia de la sostenibilidad económica en este sector. «Europa no debe de perder ese hilo. Debemos de apostar por la sostenibilidad medioambiental, pero también necesitamos sostenibilidad económica para sobrevivir al problema del relevo generacional», afirmó.

Junto a ello, reflejó la necesidad de tomar medidas para atraer a las nuevas generaciones. «Creo que en el mundo ganadero es muy importante no asfixiar al productor con determinadas burocracias, que en muchos momentos no aportan nada, e intentar que los pocos jóvenes que deciden quedarse en el mundo rural apuesten por esto y por el sector cooperativo», aseguró.

Gerardo Dueñas, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo de la Junta de Castilla y León, puso el foco en la importancia de la concienciación de la sociedad con la producción de vacuno de carne. «Cada vez es más necesaria la alimentación y los valores que aporta la carne que no son substituibles por otro tipo de alimentación que determinados sectores minoritarios están intentando llevar a toda la sociedad, que están intentando que seamos todos veganos o dedicarnos a alimentarnos de insectos», recalcó.

Por otro lado, ensalzó a los productores locales. «Tenemos a los mejores ganaderos, una situación a nivel de producción espectacular, las mejores dehesas y una calidad y una capacidad de producir con gran excelencia», aseguró. Junto a ello, destacó especialmente el gran papel del consumidor en la subsistencia de este sector.

A lo largo de la tarde, se entregó un reconocimiento sorpresa a Ernesto Moronta, presidente de Caja Rural de Salamanca, durante el II Congreso Internacional del Vacuno.

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