Trump, Von der Leyen, Hansen y el campo

Tres nombres propios han destacado en estas últimas semanas en el panorama agrario: los de Trump, Hansen (el comisario de Agricultura) y von der Leyen. Comenzando por esta última: se cumplen los cien días desde que comenzó su actividad la Comisión Europea denominada «von der Leyen dos». Desde el punto de vista de la política agraria en sentido estricto, este periodo ha estado marcado por la presentación de la «Visión de la Agricultura y la Alimentación» por parte del nuevo comisario, Christophe Hansen, pero sin olvidar otros dos asuntos estrechamente relacionados con la vuelta de Trump a la Casa Blanca, los aranceles, y la nueva política de defensa en la UE, que hipoteca el futuro Marco Presupuestario para el periodo 2028-34. Por partes. El comisario Hansen ha sido bien acogido por el sector agrario, para empezar porque procede del mismo y sigue muy relacionado con la actividad agraria en su país de origen, que es Luxemburgo. En segundo lugar, las declaraciones que ha hecho a lo largo de estos cien días han servido para demostrar que sigue aferrado a la realidad y en contacto con el campo. En tercer lugar, lo que ha planteado en esa Visión sobre la Agricultura y la Alimentación suena bien, por lo menos en lo que podría denominarse «la música»; ahora toca ver la letra y cómo se plasma eso en las primeras propuestas sobre la nueva PAC, que presentará en el futuro. Sin embargo, también hay algo en su «debe»: se dejó utilizar desde el punto de vista político por Luis Planas en su primera visita a España y no estuvo bien asesorado a la hora de preparar el viaje.