Ahora que estamos ya entre la Feria de Abril de Sevilla y la de San Isidro de Madrid, se impone utilizar un símil taurino: Planas sigue toreando a los consejeros de Agricultura de las Comunidades Autónomas. Con más dificultades, pero sigue el toreo. La semana pasada hubo una nueva reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural y del Consejo Consultivo, que esta vez sí que tuvo carácter presencial. Los consejeros del PP dejaron claro antes de ese encuentro que están en contra de la manera de proceder del ministro de Agricultura, al que acusaron sobre todo de falta de interlocución. Y es verdad, porque Planas no incluye en el orden del día de sus reuniones con los representantes regionales los asuntos que preocupan a estos últimos y sobre los que llevan insistiendo una vez sí y otra también. Pero el ministro pasa y pasa. Han pedido los consejeros populares que se convoque un encuentro para abordar los importantes asuntos que preocupan tanto a ellos como también a los agricultores y ganaderos; por ejemplo, la sanidad ganadera, de gran importancia para la provincia de Salamanca, pero Planas, como el que oye llover. Los consejeros de Vox también hicieron pública una nota en la misma línea que los del PP, en esta ocasión después de la reunión de la semana pasada.
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Mientras tanto, el todavía ministro sigue a lo suyo, capeando el temporal como puede con los consejeros, intentando dividir a las organizaciones agrarias y buscando una salida, porque cada día que pasa le apetece menos continuar al frente del Ministerio de Agricultura. Hace unos meses desde su entorno dejaron caer que Pedro Sánchez había prometido a Planas que sería el próximo comisario de nacionalidad española. Sin embargo, ya se sabe lo que puede hacer uno con las promesas de Pedro Sánchez, visto que las incumple una y otra vez. Ahora todo apunta a que Teresa Ribera será la candidata socialista en las próximas elecciones al Parlamento. Si finalmente es así, la lógica indica que será también la próxima comisaria española, por lo que Planas se quedaría sin su deseado puesto en la capital comunitaria, con el que pretende poner el broche de oro a su dilatada carrera política.
Y, si Planas no forma parte del próximo Colegio de Comisarios, ¿a qué puesto puede aspirar? La pregunta no tiene por el momento respuesta. Lo único claro es que quiere salir del Ministerio de Agricultura y que, entre los altos cargos de este departamento se va extendiendo una cierta sensación de provisionalidad y de que la actual etapa se acaba. Y eso no ayuda precisamente a que las cosas funcionen. El último ejemplo es lo que está sucediendo con la asignación de los derechos definitivos de las nuevas ayudas. La relación elaborada por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) contiene muchos errores, por lo que será necesario hacer otra nueva. Vamos, otra «chapuza» más de la era Planas. Pero la importancia del asunto merece que se aborde con más detalle en otra columna, por lo que queda para otro día.
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