Rebajas en España y protestas en Alemania

El primer balance de los pagos de las ayudas directas de la PAC realizado entre el 16 de octubre de 2023 y el 31 de diciembre es malo. En todas las Comunidades Autónomas se ha ingresado menos dinero a los agricultores y ganaderos que en el mismo periodo de 2022. Castilla y León es la región en la que mejor han funcionado los pagos, algo que ya viene siendo habitual, ya que el sistema está muy engrasado y cuenta con su propio instrumento informático, sin tener que depender del Ministerio de Agricultura.

En concreto, en nuestra región se han pagado 781 millones de euros frente a los 795 durante el mismo periodo de 2022, lo que supone una caída de tan solo el 2 por ciento, mientras que la media a nivel nacional es superior al 14 por ciento. Al frente de la Consejería de Agricultura de Castilla y León está Vox, lo mismo que en la Comunidad Valenciana; sin embargo, en esta última es en la que se ha registrado la mayor caída en el montante de los pagos, que han sufrido un recorte del 47 por ciento. Si se toma como referencia toda España, se han pagado alrededor de 580 millones de euros menos. Hay dos posibles motivos: el primero, que contrariamente a lo que han venido repitiendo Luis Planas y su equipo, nuestro país va a perder dinero con la nueva PAC; el segundo, que, dada la complejidad burocrática de la nueva PAC, los organismos correspondientes de las Comunidades Autónomas han tenido que retrasar los pagos. También es posible que se haya debido a una mezcla de los dos factores citados anteriormente. En cualquier caso, no lo sabremos de forma definitiva hasta el 30 de junio de este año, que es cuando finaliza el periodo de pago de todas las ayudas directas, aunque, de momento, lo único cierto es que ha llegado menos dinero al bolsillo de los agricultores y ganaderos durante el periodo de tiempo en el que se pagan más ayudas y se transfiere más «pasta».

Mientras tanto, en Alemania el sector agrario se ha rebelado y se ha echado a las calles, plazas, carreteras y autopistas en protesta por los diversos recortes en los apoyos que pretende aplicar el Gobierno de Berlín. Así, ayer comenzó una oleada de manifestaciones y tractoradas, que son continuación de las que tuvieron lugar la semana pasada (no dejaron atracar a un ferry en el que viajaba el ministro de Economía) y a las realizadas en las semanas anteriores. Todos los actos de protesta son la prueba evidente de que hay mucho malestar en el campo alemán, a pesar de que el Ejecutivo de este país ha dado marcha atrás en algunos de los recortes que había decidido. El año es electoral a nivel europeo, se presenta muy complicado desde el punto de vista agrario y todo ello se va a notar.

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