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Por si algunos del PP (me refiero entre otros al anterior consejero de Agricultura de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, que cayó rendido ante sus encantos políticos y se convirtió en su más fiel aliado) tenían algunas dudas sobre el sanchismo de Luis Planas, ahí están sus manifestaciones de los últimos días, en apoyo y socorro de su amado líder, Pedro Sánchez. Ayer, sin ir más lejos, mientras debería estar en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que se celebró en Luxemburgo, defendiendo los intereses del campo español, se dedicó a poner mensajes en la red social X, como el siguiente (refiriéndose a que Sánchez había decidido seguir): «una excelente noticia para España y para Europa. El presidente Sánchez Castejón sigue liderando el proyecto para el progreso y el futuro de España y la defensa de nuestra democracia». El domingo había puesto otro que rezaba así: «la oposición debe abandonar los medios y formas que resquebrajan la estabilidad de España para lograr sus objetivos. Sería un ausencia total de patriotismo». Y la pasada semana, después de conocer que Sánchez se iba de «ejercicios espirituales» durante cinco días decía lo siguiente: «eres un gran Presidente. Begoña y tú, sois grandes personas. Un fuerte abrazo».
Ayer Planas debería haber acudido a la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura, que se celebró en Luxemburgo. Así estaba anunciado en su agenda semanal. Sin embargo, curiosamente, en la agenda diaria su presencia en este encuentro había desaparecido y tan solo figuraba lo siguiente: «10.00. Luxemburgo: Fernando Miranda asiste al Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea». De esto último se deduce que el ministro de Agricultura se debió tomar una jornada de reflexión, siguiendo así el modelo de su jefe Pedro Sánchez, y se quedó en Madrid de «ejercicios espirituales» a la espera de lo que decidiese su jefe y protector, el presidente del Gobierno. Si realmente hizo eso, si no acudió a la reunión del Consejo Agrícola de la UE, me parece una gran irresponsabilidad, lo mismo que la actitud de Sánchez, y, al mismo tiempo, un dejación de funciones total y absoluta. Una de las principales tareas de Planas como ministro de Agricultura es acudir a los encuentros con sus colegas de la UE para defender los intereses del campo español. Si ayer no lo hizo y se quedó en Madrid, los del PP y Vox deberían exigir responsabilidades. ¿Lo harán? Tengo mis dudas, pero la esperanza es lo último que se pierde. Como también espero que en el PP dejen de pensar de una vez que Luis Planas es un socialista moderado y con sentido de Estado. Puede que alguna vez, cuando le interesó, lo fuese, pero ahora desde luego es un «sanchista» de tomo y lomo, con todo lo que eso supone.
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