En algún momento desde el PP deberán explicar su labor de «no oposición» a Luis Planas. Porque de esa forma, la «no oposición», hay que calificar la actitud que mantienen los populares hacia la figura del ministro sanchista de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este último, con sus modos «suavones» se camela y engaña a los populares vendiendo su imagen de técnico, cuando en realidad es un político y de los más sectarios del PSOE. Ahí van varios ejemplos. El valenciano afincado en Córdoba intentó disputar el liderazgo de los socialistas andaluces a la entonces sultana Susana Díaz. ¿Eso lo hace un técnico? Por supuesto que no. Dos: lleva encaramado a puestos políticos desde 1982. Tres: es uno de los pocos ministros que acompaña a Pedro Sánchez desde que se instaló en Moncloa hace cerca de seis años y medio; además siempre que tocan la corneta en este palacio, Planas se pone al frente de la manifestación si hay que hacer declaraciones contra el PP, ya sea Feijoo o Ayuso. Suma y sigue: a lo largo de estos años el ministro «sanchista» ha tenido las dos oleadas de protesta más importantes de este siglo por parte del campo español.
Publicidad
Centrándonos en los intereses específicos de Salamanca, Luis Planas «pasó» olímpicamente de la crisis causada por la EHE en esta provincia el año pasado y ahora con la lengua azul ha vuelto a las andadas. Al grito de «problemas no», el ministro «sanchista» de Agricultura no ejerció, ni tampoco lo está haciendo ahora, las tareas de coordinación que corresponden a su departamento cuando hay un problema que afecta a bastantes comunidades autónomas, como es el caso de los relativos a la sanidad animal que nos ocupan ahora mismo. «Ahí se las vean los consejeros» parece ser su lema. Y así podría seguir poniendo ejemplos. Planas anda metido ahora en una operación para «llevarse al huerto» a los consejeros de Agricultura del PP. Ya se ha entrevistado con algunos de ellos y estoy seguro de que pronto citará a los demás.
Y ahí va la conclusión: en lo que respecta a la cosa agraria en general y a la labor de oposición a Planas, los del PP van como pollo sin cabeza, aunque por lo que se ha visto en las últimas fechas, no es el único ámbito político en el que mantienen esta posición.
No se sabe si es por falta de ganas, de conocimiento, de coordinación o vaya usted a saber por qué, pero la realidad es que los populares no están utilizando el enorme poder territorial que tienen para denunciar las mentiras de Planas y los errores de la política agraria aplicada en los últimos seis años. ¿Terminarán Feijoo y los suyos cayendo del guindo? Como dice la canción, larga es la espera para el que espera, pero más larga para el que desespera. No pierdo la esperanza.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.