Cerca de 200 agricultores y 20 tractores protestan en Valladolid contra la «pésima» gestión del agua de la CHD

En declaraciones a los medios antes de iniciar la protesta, el presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso, ha explicado que se ha convocado esta movilización en defensa de los regantes de aguas subterráneas y superficiales, para mostrar el rechazo a las políticas desarrolladas por el organismo de cuenca, que es una «extensión» del Ministerio de Transición Ecológica.

En relación con esta cuestión, Alonso ha enfatizado en que los regantes «llevan años sufriendo» las políticas y la «represión» de esta entidad, un organismo «decimonónico muy represivo, sancionador y recaudador».

«Nunca hemos tenido relación buena con ellos, siempre ha habido amenazas, sanciones y multas», ha advertido el agricultor, por lo que ha incidido en que ha llegado el momento solicitar una mesa de regantes para abordar temas que están «enquistados desde hace mucho tiempo», como puede ser la eliminación de todas las sanciones y multas atrasadas, presentes y futuras.

El responsable de Asaja Valladolid también ha detallado que existe un «problema» con la titularidad de los pozos de minas, una circunstancia que «sufre» los agricultores en tanto en cuanto las aguas subterráneas están «divididas» en todas estas zonas.

En la misma línea, Alonso ha hecho énfasis en que los agricultores se han negado a firmar el Plan Hidrológico aprobado por el MITECO hace un año, «impuesto sin consenso y sin tener en cuenta a los participantes y a los que beneficiaba y perjudicaba ese documento».

Alonso también ha aprovechado su intervención ante los medios para recordar el problema de la comunidad de regantes 'Macías Picavea', de la zona de Medina de Rioseco, donde este año «más de 2.400 hectáreas de regadío que se modernizaron hace varios años, con un coste muy elevado de dinero, no van a poder regar, ni este año posiblemente, seguro, ni posiblemente el que viene». «El Plan Hidrológico no funciona porque cada vez más agricultores tienen mayores problemas para regar», ha apostillado.

El presidente de UCCL Valladolid, Valentín García Fraile, por su parte, ha justificado la convocatoria de esta manifestación porque la Confederación Hidrográfica del Duero está tratando a los agricultores como «delincuentes», lo que pone de manifiesto la «clara animadversión de la entidad hacia los regantes».

También ha criticado que el organismo de cuenca «ponga trabas» en los cambios de uso, ya que cuando un agricultor tiene una concesión para regar una parcela e intenta cambiarlo a un cultivo donde se consuma mucho menos agua «todo son impedimentos». «Hay agricultores que año tras año vienen teniendo problemas de desbordamiento de la tierra y somos incapaces de que se nos conteste a las peticiones», ha lamentado.

En la misma línea se han expresado los agricultores que pertenecen a UPA Castilla y León, quienes han solicitado a las administraciones competentes (CHD y Junta) recursos presupuestarios suficientes para modernizar regadíos, y una gestión del agua «acorde a las necesidades de la agricultura de la Comunidad».

Para esta organización agraria, el regadío supone un motor de desarrollo por la producción de alimentos y la creación de riqueza. Por este motivo, ha detallado que una hectárea de regadío produce seis veces más que una hectárea de secano (con un 22 por ciento de las tierras de cultivo en España, unos 3,77 millones de hectáreas de regadío, se obtiene más del 64 por ciento de la Producción Final Agraria nacional).

Ante los efectos del cambio climático, UPA ha subrayado que las explotaciones de regadío son mucho más resilientes (en especial frente a la sequía), por lo que ha considerado que la modernización del regadío es un instrumento «vital» de lucha contra el cambio climático, tanto desde la adaptación, al permitir con sus inversiones en aras de un consumo de agua «más racional y optimizado», hacer frente a unas sequías cada vez más intensas para garantizar la rentabilidad y viabilidad de las explotaciones; como desde el aspecto de la mitigación, al ir sustituyendo las energías fósiles por fuentes renovables y por tanto reduciendo la emisión de gases efecto invernadero y contribuyendo al objetivo de la descarbonización de nuestra economía.

Sobre las 11.30 ha comenzado la marcha desde la plaza de Colón para dirigirse por la calle Muro hasta la sede de CHD, donde han hecho una parada para solicitar un encuentro con la presidenta de la entidad, María Jesús Lafuente. No obstante, ante la negativa de la representante del organismo de cuenca, los manifestantes han accedido al edificio para registrar un documento firmado por todas las organizaciones con doce puntos denominado 'Plan de Acción de Aguas Subterráneas'.

Tras ello, la máxima responsable de la entidad ha mantenido una reunión con las OPA y los regantes para tratar las reclamaciones de los agricultores en la que han abordado las diversas reivindicaciones para, después, continuar por las calles General Ruiz, Dos de Mayo, Plaza Madrid, calles Miguel Íscar, María de Molina y Doctrinos y Avenida Miguel Ángel Blanco para hacer otra parada en la Delegación del Gobierno.

La 'tractorada' ha seguido por la calle Pío del Río Hortega y por la Avenida Gloria Fuertes para realizar una nueva parada en la sede de la Consejería de Medio Ambiente donde se prevé que termine a las 15.00 horas.

El plan que han registrado los agricultores en la secretaría de la CHD tiene como objetivo general la mejora del conocimiento, gestión y gobernanza de las aguas, enfocada al «gran reto» de alcanzar el buen estado de las masas de agua subterránea y los objetivos de las zonas protegidas y ecosistemas asociados, compatibilizándolo con una utilización sostenible de este recurso.

Entre las reivindicaciones que han expuesto los agricultores y regantes, se encuentra la anulación de sanciones, archivo y paralización de expedientes sancionadores; la creación inmediata de un Consejo Agrario de Cuenca; agilizar y promover la resolución y constitución de nuevas CUAS; buscar una solución definitiva para los agricultores propietarios de pozos de minas; autorización de concesiones y modificaciones en zonas vulnerables, así como permitir la modificación de aprovechamientos autorizados, pudiendo rotar la concesión a las parcelas colindantes sin aumentar la extracción ni superficie autorizada.

Del mismo modo, el documento que han registrado en el Organismo de cuenca recoge la petición del cambio de uso a regadío en parcelas dentro de las comunidades; la creación de un Banco de Caudal de agua accesible para nuevas incorporaciones de jóvenes; la designación de un organismo independiente que analice la situación real de las diferentes masas de agua en cantidad y calidad; la eliminación de cualquier peaje en el cambio de titular o modificación de características de la concesión, que «perjudican seriamente» las explotaciones agrícola-ganaderas; la inclusión de las concesiones y autorización de nuevos IP dentro de las CUAS y adaptar los plazos de presentación de planes de cultivos de las comunidades en consonancia con la PAC y la climatología.