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Martes, 13 de septiembre 2022, 19:01
A corto plazo cabe esperar nuevas subidas del precio de los alimentos para el ganado en la UE debido al impacto de la sequía en las cosechas, según han señalado responsables de la Comisión Europea. Aunque el efecto de la falta de agua ha sido desigual, dependiendo de los cultivos, la cosecha comunitaria de cereales de la presente campaña será un 7% más corta que la anterior y un 4% inferior a la media de las cinco últimas.
Según los datos de Bruselas podrían obtenerse 272,7 millones de toneladas de cereales en la presente campaña 2022/23, unos 21 millones menos que en la anterior. A la vista de este dato, el director general adjunto de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Michael Scannel, mostraba recientemente ante la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo su preocupación por una menor oferta de alimentos para el ganado. Precisaba que la producción de trigo se ha librado “de los peores efectos del período de sequía y la producción total aumentará un 0,4% respecto a la media de los cinco últimos años”. Por el contrario, el maíz se ha visto muy afectado: “las proyecciones son alarmantes y se prevé para 2022 una caída del 13,7% con respecto a la media de los cinco últimos años. En este contexto cabe esperar una clara subida de los coste de los alimentos para el ganado, especialmente para el porcino y las aves”. Además, añadió, también los pastos se han visto muy mermados por la falta de precipitaciones. “Debemos vigilar –dijo- las consecuencias que esto tendrá sobre las decisiones de los ganaderos para saber cómo tienen intención de alimentar a sus animales y el coste que ello supondrá y en qué circunstancias podrían decidir vender su ganado”.
En España los ganaderos de vacuno de leche han optado, desde hace un tiempo, por vender para carne las vacas menos productivas debido principalmente a la constante subida de los costes de producción, que no se ve compensada del todo con el incremento del precio de la leche.
Los últimos datos del Ministerio de Agricultura lo confirman. Durante el primer semestre de este año se han sacrificado 84.000 bovinos más que en el mismo periodo del año anterior (hasta 1,3 millones de animales). En el caso de las vacas (tanto lecheras como otras), se han sacrificado casi 40.000 más que en el primer semestre del año pasado, con un incremento del 23%, con lo que superaron las 200.000 cabezas llevadas al matadero. ¡El censo de vacas lecheras está a la baja. Los efectivos de animales de más de 24 meses se situaban en agosto en nuestro país en 793.667 animales. Se trata de una cifra similar a la del pasado mes de julio pero es un 3,4% inferior a la de agosto de 2021 (cuando estaba por encima de las 820.000 cabezas). El censo de estos animales ha disminuido en la última década (solo creció algo en los años 2014 y 2015). En 2012 era de unas 860.000 cabezas. El descenso ha sido más acusado en 2021 y 2022.
Las proyecciones de la CE para las oleaginosas apuntan a que la producción bruta podría aumentar el 5,4% respecto a la media de los cinco últimos años, pero la situación también varía dependiendo de los cultivos. “Por ejemplo, para la producción de colza, que se recolectó antes de la fase más aguda de la sequía, se estima un aumento del 9%. Por el contrario, la de girasol caerá un 3%”.
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