ASAJA Salamanca pide que se reconsidere la Agenda 2030

La organización agraria ASAJA Salamanca expresa su «profunda preocupación» porque el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no haya publicado las modificaciones que deberían flexibilizar aspectos de la condicionalidad reforzada para 2024. Denuncia que lo que denomina «falta de claridad» ha creado una «inseguridad jurídica significativa para nuestros agricultores, quienes se han visto obligados a trabajar bajo condiciones de incertidumbre constante».

En un comunicado de prensa, ASAJA Salamanca asegura que la tramitación de las ayudas 2024 de la PAC ha sido «la más complicada de la historia. La burocracia y los continuos cambios normativos desde la apertura del plazo en febrero han obligado a modificar repetidamente las solicitudes y a cambiar constantemente el asesoramiento a los socios».

ASAJA Salamanca reconoce el esfuerzo de los técnicos de la Junta de Castilla y León y de las organizaciones agrarias durante estos últimos cuatro meses que califica de «caos» y de «falta de seriedad» en la gestión de esta tramitación. La organización agraria denuncia el cambio de normativa constante, «desde la obligatoriedad de rotar todas las parcelas y dejar superficies no productivas, hasta la diversificación de cultivos y la gestión de barbechos». «La confusión llega a tal punto que los derechos de ABRS se han descuadrado en 2023 y 2024 debido a un error de interpretación de la equivalencia entre las regiones de 2022 y 2023», dice en el comunicado.

Ante esta situación, ASAJA Salamanca exige «medidas inmediatas» y propone que tanto la PEPAC como la Agenda 2030 se reconsideren drásticamente. Insta a los legisladores «a tomar en serio las necesidades del sector agrícola y a actuar con urgencia para resolver estas problemáticas».