Los agricultores y ganaderos instan a cambiar la PAC para poder producir más

La aplicación del primer año de la nueva Política Agraria Común -PAC- (2023-2027) ha abierto el debate y en Castilla y León, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural- y las organizaciones agrarias están de acuerdo en la redacción de un documento en el que piden que el Ministerio de Agricultura eleve a Bruselas la petición de cambios que permitan producir más con la reducción del peso medioambiental.

En este contexto, el periodista César Lumbreras, director del programa Agropopular, de la Cadena Cope, y colaborador de La Gaceta de Salamanca, será el protagonista el próximo lunes 27 del foro Agricultura donde desgranará el futuro del campo salmantino en el horizonte 2030. El foro está patrocinado por la Diputación de Salamanca, Unicaja Banco y Cuperal.

Lumbreras, considerado uno de los mayores expertos en política agraria comunitaria, analizará en su intervención el futuro de la agricultura y ganadería con las directrices marcadas desde Bruselas.

En Salamanca, la aplicación de la Política Agraria Común ha supuesto un cambio hasta del mapa de cultivos en Salamanca, con una reducción de superficie de cereales y una ampliación de leguminosas, que en el caso de las destinadas a consumo humano, han duplicado su superficie.

En el balance de este primer año, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y las organizaciones profesionales agrarias coinciden en que el peso medioambiental de la nueva PAC resta capacidad de producción. Ahora existe malestar por condiciones como las que marca el apartado de la BCAM 7 de rotación de tierras de cultivos o la BCAM 6, de cobertura mínima del suelo. Piden las organizaciones agrarias que se permitan realizar tratamientos agrarios en los barbechos durante los meses de abril, mayo o junio. O también, y entre otros aspectos, la realización de labores superficiales en cultivos herbáceos tras la recolección de grano antes del 1 de septiembre. Insisten en que la escasez de semilla de leguminosas hace inviable la obligación de sembrar como mínimo el 5% de este cultivo como obliga la PAC. También piden reducir el porcentaje mínimo obligatorio de superficie rotada.

Y luego coinciden Junta y organizaciones agrarias en la necesidad de dotar a la PAC 2023-2027 de «sentido común» y hacerla más comprensible. En este año de aplicación, han coincidido en denunciar el «exceso de letra pequeña», poco efectiva para las prácticas de agricultura y ganadería.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación envió una carta el pasado 6 de noviembre a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en la que animaba a adoptar medidas de flexibilización previstas en el plan estratégico. Advertía de que las decisiones que se tomen «deben garantizar la protección de los intereses financieros de la UE y no pueden suponer un desvío en el cumplimiento de los objetivos medioambientales y que «las consecuencias financieras que se pudieran derivar» de esas flexibilizaciones «deberán ser asumidas por esa comunidad autónoma». La Consejería, tras el acuerdo con las organizaciones agrarias, está pendiente de una reunión entre el Ministerio y las comunidades para decidir sobre flexibilizaciones.

A pesar de la complejidad de la PAC, en Castilla y León se adaptaron los productores a ella como demuestra que se acogieran a eco regímenes un porcentaje cercano al 92%. En el conjunto del territorio español, y según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, fue del 72%. En el Ministerio se han mostrado satisfechos con los datos porque ahora con los eco regímenes de esta nueva PAC, España dedicará 6,7 millones de hectáreas al mantenimiento de pastos ganaderos extensivos; 5,4 millones a realizar rotaciones con espacios mejorantes; 1,4 millones más a la siembra directa; y 3 millones de hectáreas más a la práctica de espacios agrícolas para la preservación de la biodiversidad.

En Salamanca, los eco regímenes preferidos por los salmantinos fueron los de pastoreo extensivo -es la provincia donde más peso tiene- y rotación, con 4.148 solicitantes acogidos al primero (676.867 hectáreas) y 3.644, al segundo (184.728,58 hectáreas cubiertas). El tercero elegido en Salamanca fue el de espacios de biodiversidad, con 1.338 solicitantes y 72.337,95 hectáreas. En total hubo 9.393 solicitudes de eco regímenes con 935.575,08 hectáreas.

Aún así y pese a haberse adaptados, los beneficiarios de la PAC se muestran muy críticos con esta nueva Política Agraria Común. Juan Luis Delgado, presidente de ASAJA Salamanca, puso en duda que acogerse a eco regímenes vaya a suponer ingresos o más costes. «Nos hemos acogido -dijo- porque no queda otra», pero matizó que se han visto obligados a dejar superficies que se están estropeando cuando podían, por ejemplo, haberlas utilizado para producir alimento para ganado.

Por su parte, José Manuel Cortés, coordinador de COAG Salamanca, advirtió de que es un problema «bastante gordo» porque incumplir aspectos medioambientales de apartados BCAM significa «que pierdes la PAC, no es quedarse sin el 25% del eco régimen». Y señaló que entre esas obligaciones está la rotación de cultivo en el maíz «a quien le corresponda». Como argumento para «convencer» a Bruselas de que es necesario flexibilizar, apunta a la inflación de alimentos y la necesidad de producir más y no dejar barbecho obligatorio o zonas improductivas.

Carlos Sánchez, secretario general de UPA Salamanca, calificó de «incongruente» y «de locos» está nueva PAC. Y más , dijo, «con la producción que nos hace falta». «Es un desastre», señaló.

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