Se activa el viejo sueño de recrecer Santa Teresa

Los regantes de Salamanca han vuelto a pedir a la Confederación Hidrográfica del Duero -CHD- el recrecimiento del embalse de Santa Teresa. Lo hicieron en la reciente junta de explotación del Tormes, pero el ruego ha sido una constante en las últimas de estas reuniones. La respuesta de la CHD fue incluir la petición en el acta. Los regantes argumentan que es un embalse que recoge altas cantidades de agua que obligan, como ha ocurrido este año y el pasado, a abrir compuertas antes del inicio de la campaña de riego. Defienden que el recrecimiento permitiría ampliar la superficie de regadío en Salamanca, una de las provincias de España con menos: sólo ocupa un 3,45 % de la tierra que se cultiva, menos que la superficie media de Castilla y León (4,56 %) y de la nacional (7,37 %), según los datos de la Encuesta sobre Superficie y Rendimientos de Cultivo (ESYRCE). El embalse tiene ahora 496 hectómetros cúbicos de seguridad pero la CHD_ha soltado agua para mantener el resguardo de seguridad, de ahí que en la tarde este miércoles guardara ya «sólo» 414.

El recrecimiento del embalse es ya «viejo sueño» de los regantes, pero también de la Junta de Castilla y León. En 2020, el Gobierno regional ya planteaba la necesidad de ampliarlo para desarrollar el regadío del canal de La Armuña en la fase II. El argumento era la necesidad de recrecer ante el cambio climático y para poder desarrollar 16.000 hectáreas de regadío, y ya entonces reconocía que se enfrentaba a la intención de la CHD de reducir regadío.

La entonces ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la presentación de la planificación hidrológica, en junio de 2021, destacó que debemos prepararnos para «ciclos mucho más largos de extrema sequía». Pero el Plan Hidrológico dejó fuera esta obra, a pesar de que, además de la Junta, todas las diputaciones de Castilla y León -salvo la de León-; las cuatro organizaciones agrarias; la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León; y la Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero, lo habían pedido. El Plan Hidrológico del Duero se aprobó con polémica porque fue rechazado por el Consejo del Agua de Castilla y León y tuvo que ser aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica, vía decreto.

Este miércoles la presidenta de la CHD, María Jesús Lafuente, y la consejera María González Corral se han reunido y la primera ha instado a que la Junta participara en el proceso abierto de la planificación hidrológica 2028-2033. Según indicó Lafuente, la CHD persigue dos enfoques: uno medioambiental y otro de gestión y uso sostenible del agua.

Por su parte, María González Corral ofreció su total colaboración para impulsar proyectos de regadío que permitan mejorar la competitividad del sector agrario de la Comunidad, a la vez que se logra un uso más eficiente de los recursos. De nuevo el recrecimiento está encima de la mesa.

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