Jueves, 9 de junio 2022, 11:44
El Reglamento General de Circulación sostiene que la carga transportada en un vehículo no debe ‘arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa’. La Dirección General de Tráfico advierte que la mala práctica de estas normas puede conllevar multas de hasta 200 euros para el conductor del vehículo. En el mismo apartado del Reglamento se advierte que ‘comprometer la estabilidad del vehículo’ puede suponer una sanción.
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Y el gesto de dejar las bolsas tiradas en la parte trasera de nuestro vehículo va más allá de lo legal, ya que la peligrosidad de que ciertos alimentos puedan quedar sueltos en el habitáculo de nuestro turismo pone en riesgo nuestra seguridad y la del resto de los conductores.
Botellas, latas o productos de forma redondeada pueden desplazarse desde la parte trasera al delantero por debajo de los asientos pudiendo llegar al control de mandos de los pies, es decir, a las palancas de freno y acelerador, lo que supone un riesgo para nuestra integridad y la seguridad vial.
La DGT tiene claro que estas malas prácticas serán castigadas con las multas de 200 euros ya que con la llegada del verano, los viajes en carretera se multiplican, y con ellos la costumbre de algunas familias de llenar hasta los topes los vehículos.
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