La mejor fórmula para limpiar el horno de forma casera

El horno provoca una relación de amor-odio en muchas personas que lo usan habitualmente. Es un gran aliado a la hora de hacer numerosos platos, pero la suciedad que se acumula se convierte un auténtico quebradero de cabeza. Limpiar el horno de forma fácil y sin esfuerzo parece una auténtica quimera. Los puntos de grasa que se incrustan parecen una losa demasiado pesada. Sin embargo hay fórmulas que facilitan esta tarea. Vamos a repasar algunos de los trucos caseros para dejar el horno reluciente.

“No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia”, reza un dicho popular. Antes que acabar con el horno ‘como unos zorros’ y lamentarse, es fundamental procurar que se ensucie lo menos posible. Por ejemplo, si vamos a gratinar una lasaña en una fuente de cristal, el lugar de ponerla sobre la rejilla es mejor hacerlo sobre la placa. De esta forma, si salpica, solo tendremos que lavar la placa y no la superficie del horno. Otra opción es poner un papel especial por encima de la fuente con unos agujeros para que respire. Cocinar con la función ventilador, también reduce de manera notable el número de salpicaduras.

Si la suciedad ya está presente en la superficie del horno y además no es pirolítico, toca ponerse manos a la obra con trucos casero. Una fórmula efectiva poner una pequeña cantidad de agua mezclada con jabón por la superficie y calentar el horno a la máxima temperatura. Con esto conseguiremos que la grasa se ablande y salga mucho mejor.

Al igual que ocurre cuando queremos limpiar el microondas, una buena técnica es mezclar en un bol bicarbonato y vinagre. La pasta resultante la extendemos por el interior del horno. Lo ideal es dejarla actuar durante toda la noche y a la mañana siguiente retirarlo con un estropajo mojado. Comprobaremos que de esta forma limpiar el horno se convertirá en una tarea mucho más sencilla.

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