Lunes, 20 de enero 2020, 12:58
El microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados en el día a día en los hogares salmantinos, por eso es imposible que se ensucie cada vez que calentamos la comida, con el consecuente problema de los gérmenes y bacterias. De hecho, es uno de los que más gérmenes acumula.
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Los expertos recomiendan fregar los accesorios en primer lugar, cortar un limón en dos mitades y exprimirlas en un bol de agua, dejando las cáscaras en el interior. En caso de no tener limones, se puede sustituir por unas cucharadas de vinagre blanco con agua.
Poner el microondas a máxima potencia durante 10 minutos con el bol que hemos preparado dentro. Esperar 5 minutos para que se disipe el vapor caliente del interior. Después de esto, sólo tenemos que repasar con una bayeta seca las paredes del microondas para eliminar cualquier resto.
Una vez eliminada la suciedad de la parte interna, podemos proceder a limpiar el exterior. Para ello, podemos utilizar quitagrasas en la parte de plástico. Para la ventana podemos usar el mismo agua con vinagre o limón que hemos preparado para limpiar el interior o en su defecto, un poco de agua con bicarbonato.
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